Jorge Scivetti, periodista apasionado
Familiares y amigos lo despiden con resignación. Queda por siempre el recuerdo, que lo define como un "buen tipo" y un hombre que "era feliz en su mundo".
Por Johnny Díaz.
Conocí a Jorge cuando él y Carlos "el Negro" Bringas trabajan en El Puntal y yo en El Diario de San Luis. Los tres estábamos en la sección Deportes. Los fines de semana íbamos a canchas distintas y por teléfono de línea (no existían los celulares) nos intercambiábamos información. La rivalidad estaba en las empresas, no en nosotros. Así nació una amistad eterna.
Con los años, lo tuve de compañero en El Diario. Buen tipo. Excelente profesional y buen amigo. La vida nos fue separando. Pero la amistad nunca se rompió. Integró el sindicato de Prensa allá por los años ochenta y yo firmé en El Diario. Cuando ocupé la Secretaría General del sindicato, fue uno de nuestros afiliados y siempre estuvo cerca, con ideas, proyectos, largas charlas y muchos asados gremiales. Siempre dispuesto a dar una mano.
Nunca olvidamos de dónde veníamos y qué queríamos. Nos encontrábamos en polos opuestos y nunca dejó de brindar una mano. Incluso cuando fui promotor de boxeo, se acercaba a preguntar por reglas, pesos y trayectorias de los boxeadores, un ámbito en el cual no se sentía cómodo. Su lugar era el fútbol, fanático hincha y ex jugador de las inferiores de Deportivo Estudiantes, el club de sus amores.
Jorge trabajó en varios programas radiales deportivos y marcó diferencias por sus conocimientos. Era feliz en su mundo. Hablé con él, el pasado viernes, en el pesaje de los boxeadores que compiten en el torneo "José María Gatica", nada hacía presagiar este final.
Que en paz descanse su alma; una cristiana resignación para su familia.
Johnny Díaz, periodista, colega y amigo del inolvidable Jorge Scivetti.


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