Fuertes quejas por la calidad de la atención médica en el Hospital de La Toma
Apuntan serios problemas en los diagnósticos y en las derivaciones. Aseguran que la atención es "horrible", rechazan el sistema de turnos y remarcan que mucha gente tiene que asistir a hospitales de San Luis frente a las impericias del nosocomio del pueblo.
No es novedad que la salud pública enfrenta una fuerte crisis desde hace poco más de un año. Personas de distintos puntos del territorio puntano han denunciado importantes falencias en la atención, dramas en los diagnósticos, falta de recursos e insumos, entre otras complicaciones. Esta vez, los problemas se registran en el Hospital de La Toma, donde aseguran que la atención "es horrible".
Las redes sociales son el foco de desahogo de las vecinas y vecinos que no encuentran respuesta ante las autoridades. En ese sentido, una usuaria de Facebook, Pamela Ojeda, sacó a la luz una situación que vivió en carne propia y al mismo tiempo, su publicación sumó varios planteos y vivencias personales que pusieron en el tapete los dramas de la pésima calidad del servicio sanitario.
"El Hospital de La Toma cada vez peor. No tenemos nada, lamentablemente. Las chicas de la Administración, Fono y Fisio, unas genias; las secretarias y enfermeras, igual. Ahora, los médicos dejan mucho que desear. A mi hermano ni lo derivaron, por nuestros medios lo trajimos (a San Luis) rogando que no le pase nada en el camino y está en terapia. Quien no tenga para moverse, se puede morir ahí. Tienen médicos brasileros que no te entienden lo que decís. Ojalá esto cambie", manifestó.
De acuerdo a lo que explicó, su hermano convulsionó tres veces y en dos ocasiones "ni lo revisaron". "Si no lo traigo, se muere en La Toma", aseguró. El Diario de la República intentó comunicarse con Ojeda, pero no fue posible entablar contacto porque la mujer se encontraba cuidando a su hermano, que "está mal". Asimismo, aprovechó la oportunidad para destacar que su queja es específica contra la parte médica, por el contrario, destacó que el resto del personal "hace lo que puede" y afirmó que "se han portado bien" con su familia. De igual manera, subrayó que su queja no está ligada a ninguna cuestión política: "Yo no soy de ningún partido ni nada de eso, solo me gustaría que la atención fuese de otra forma".
Repercusiones y más falencias
A los pocos minutos de la publicación, decenas de vecinos reaccionaron y compartieron sus puntos de vista, solidarizándose con la mujer. Algunos usuarios como Paula Arancibia, destacaron que en el nosocomio "no hacen ecografías" y remarcó que para hacerse una placa "hay que ir con el teléfono para sacarle una foto".
Karen Osella, contó que llevó en una oportunidad a su hija con mucho dolor de garganta y oídos (además tenía mucha tos). Recordó que la atendió una doctora a la que "no se le entendía lo que decía" y sostuvo que la especialista no supo decirles qué tenía la pequeña ni cómo medicarla. Incluso para hacer una receta, "lo buscó por internet".
Daiana Celi mencionó que el área de Ginecología "es un desastre" y apuntó contra el sistema de turnos: "Los pobres viejitos tienen que hacer cola desde las 3 de la mañana para sacar turno".
Reeim Ortsac dijo que "no es nuevo" lo que pasa en el Hospital y lamentó la situación porque "hay mucha gente que no tiene los medios para ir a la ciudad para hacerse ver con un médico".
Un testimonio de extrema gravedad
El usuario Miguel Migliore describió que en una oportunidad llevaron a su suegra al Hospital, que estaba muy delicada de salud. Como en ese momento, por orden de la anterior directora, la puerta de rejas de la guardia estaba con llave, entraron por el sector de ambulancias y sacaron una silla de ruedas por cuenta propia porque "no había nadie".
Un enfermero le concretó una primera revisión, le tomó la presión y según sus conclusiones, estaba todo bien. Luego la atendió un médico y le dijeron que lo que le pasaba era "para que lo viera un psiquiatra", que la llevaran a su casa.
Por propia decisión, la llevaron a San Luis. En un primer momento, fueron al Hospital de Salud Mental, teniendo en cuenta la visión del doctor de La Toma. Allí le indicaron que si bien podía haber una demencia, la realidad es que la mujer estaba atravesando un serio problema médico.
Desde ese momento fueron a la parte privada, pero como la señora era jubilada la derivaron al Hospital Central. Allí, luego de innumerables idas y vueltas entre estudios y diversas cuestiones, le diagnosticaron EPOC y neumonía bilateral. Es así que "todo fue de mal en peor". En un momento, incluso la intervinieron para sacarle líquido de los pulmones. "Mi suegra, la que según el Hospital de La Toma no tenía nada, ingresó un lunes y al domingo siguiente falleció, cuento todo esto porque estas cosas no pueden seguir pasando", lamentó.
Un caso límite
Cristina Funes, compartió una vivencia personal muy dolorosa. Según describió, en abril del año pasado llevaron a su hermano al Hospital por un problema de salud, de hecho, su mamá lo llevaba casi diariamente al noscomio por su estado. Lo único que le hacían era "ponerle una inyección" y le "daban Ibuprofeno". Su hermano era sordo y mudo, nunca le hicieron ningún tipo de análisis ni estudios médicos.
En un momento, cuando vieron que lo que le pasaba necesitaba derivación, lo enviaron a San Luis, pero lamentablemente era demasiado tarde. "Mi hermanito tenía neumonía y meningitis, ya tenía sus pulmones muy tomados y el 13 de mayo falleció, es un desastre el Hospital y cada vez lo veo peor", pronunció.


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