"El Loco" Amato reventó la noche puntana

En la calma madrugada del domingo en San Luis, en el interior de “Roma multiespacio”, se produjo un torbellino de cuarteto y simpatía. Cristian “El loco” Amato, cordobés de 52 años, ícono no tan oculto de la música bailable de su provincia, renovó su vínculo y su afecto con el público puntano. 

Más de cuatro mil personas bailaron, rieron y, fundamentalmente, se conectaron con el cuartetero y con el cuarteto -en ese orden- en la noche de puro frenesí que despidió en cuanto a bailes un marzo movido. 

Además de las canciones y de la imponente puesta en escena que tienen los shows de Amato, lo que más disfruta el público es la cercanía del artista, paradójicamente alentada por un detalle: muy rara vez “El Loco” le dirigió la palabra a la gente. 

La intromisión de Amato es más directa, más personal. Durante toda la noche, el músico encontró miradas, besó y devolvió banderas, señaló a alguien que le sacó una foto e hizo la venia, la seña que en el lenguaje codificado de “El Loco” significa algo así como “a tus órdenes” a quien se lo pidió. Un mínimo gesto por parte de alguien del público es suficiente para recibir la devolución del cordobés. 

El recital comenzó a las 2 de la mañana, cuando una ovación recibió al cantante que de inicio, cantó durante una hora seguida, sin frenos ni para la banda; y terminó pasadas las 5:30, con otra ovación, aún mayor, pues el público a esa hora era notablemente superior a lo que había cuando inició el recital.

El ex integrante de “La fiesta” y “Trulalá” mezcla en sus shows solista -una etapa de su carrera que inició hace más de 20 años- temas propios, de una poética muy personal, y covers de todos los tiempos y estilos como “Ojalá que no puedas”, “La bilirrubina”, “Señor amante”, “A cualquier precio” y “Tú te vas”, entre otros.