Suena el Bajo apuntó contra la medida que busca prohibir a los trapitos: "No es un delito"

En medio de una situación económica al límite, decenas de puntanos se las "rebuscan" para llevar el pan a la mesa. Muchos, en situación de calle, no encuentran más alternativas que dedicarse a lavar y cuidar vehículos, en diferentes rincones de la ciudad. Pero ahora, ven truncada la chance de trabajar frente a una fuerte medida del Municipio de San Luis, que envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que busca la prohibición de este tipo de actividades. En ese sentido, desde Suena el Bajo -un reconocido colectivo de artistas que tienen una importante presencia social en las calles- repudiaron el escenario. 

"¿Sabías que quieren dejar a la gente sin laburo? En San Luis salió un decreto -como en todo el país- para dejar a los trapitos sin laburar. Los trapitos son los pibes que están laburando todo el día en la calle. Son personas como vos y como yo, que no llegan a fin de mes. Pero los que sí llegan a fin de mes, son las personas que los quieren sacar", apuntaron diferentes jóvenes en un contundente video. 

Vale recordar que la acción comunal surgió tras un encuentro que mantuvo el intendente, Gastón Hissa, con la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, quien le habría pedido que tome cartas en el asunto ante "la creciente cantidad de reclamos". Incluso, desde la Municipalidad señalaron que los conflictos con los cuidacoches se repiten en las zonas más transitadas y que los vecinos "se sienten hostigados". La intención de la Comuna es municipalizar una realidad que el Gobierno provincial no quiere asumir.

"De última si quieren hacer algo por la gente ¿Por qué no vienen y les preguntan a los pibes qué necesitan para laburar, en vez de sacarles el laburo?", remarcaron.

"Ojo que laburar no es cagar a palos a los pibes. El laburo también viene sin abuso de autoridad. Ser trapito no es un delito, es un laburo ¿Sabe señor intendente, señor gobernador, señor presidente?", concluyeron.

Cabe destacar que no es la primera vez que Suena el Bajo se manifiesta frente a la criminalización de la pobreza. También han efectuado diferentes intervenciones desde hace mucho tiempo, en las que generan conciencia frente al valor de quienes se ganan el pan trabajando todo el día en las calles. De hecho, suelen realizar jornadas en las que les llevan un plato de comida a quienes se desempeñan en estas actividades o quienes atraviesan situaciones complejas de pobreza. Se trata de una organización comprometida con el contexto social. 

Se comprende que hay que ocuparse de la seguridad, pero también hay que contener a quienes más lo necesitan. Y no hay que olvidar que muchas veces, la delincuencia se esconde detrás de los trajes y corbatas más que en las calles.