SAN LUIS - Sabado 28 de Junio de 2025

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La película éxito en Netflix sobre una mujer muy especial para Villa Mercedes

En pocos días, la producción se convirtió en una de las más vistas de la plataforma. ¿Cómo fue el paso de la monja a la que describe por la provincia?

Por redacción
| 02 de abril de 2025

Rápidamente aceptada por el público que la puso entre las películas más vistas de Netflix en la semana, “Cabrini” resume la vida de una monja italiana que dedicó su vida a ayudar al prójimo. Si bien la producción cuenta el paso de Francesca Cabrini por Nueva York, la religiosa fue una viajera que llevó su prédica por todo el mundo. En ese paso, permaneció y dejó una huella imborrable en Villa Mercedes.

 

 

Una escuela y una calle que llevan el nombre de la monja recuerdan el tiempo que la italiana permaneció en la ciudad, siempre con el propósito de ayudar, especialmente a los inmigrantes. De allí se ganó el mote de “patrona de los inmigrantes”.

 

 

La película de Netflix se centra en las acciones que Francesca tuvo en Nueva York y todo lo que tuvo que luchar para fundar hospitales y escuelas en un medio atroz con quienes no eran nacidos allí. Sobre el final, el filme de Alejandro Monteverde, el mismo de la polémica “Sonidos de libertad”, hace mención a la acción de Cabrini en el resto del mundo. La película se estrenó comercialmente el año pasado y ahora llegó al streaming.

 

 

La historia oficial cuenta que el 1 de diciembre de 1895, la monja entró por primera vez al país desde Santiago de Chile. Tenía 45 años y toda la espiritualidad que había tejido en sus años en Estados Unidos. Aunque no tenía conocidos en el país, en poco tiempo pudo realizar su trabajo.

 

 

Luego de fundar un colegio en pleno centro de Buenos Aires, la madre partió a Barcelona en agosto de 1896, pero regresó al país a fines del 1900. En esa segunda incursión llegaría, por fin a Villa Mercedes.

 

 

Las primeras en llegar a la ciudad, sin embargo, fueron las hermanas Costanza Cambieri y Ana Lombardi, enviadas por Cabrini a Mendoza a fundar un colegio, algo que finalmente no pudieron concretar. El día 13 de abril de 1901, las dos monjas arribaron a Villa Mercedes con la firme decisión de concretar allí lo que no pudieron en la provincia vecina.

 

 

Por entonces, el párroco de la ciudad era Félix Gómez, un sacerdote muy dedicado que pese a sus esfuerzos no podía atender a todos los feligreses, por lo que la llegada de Camberi y Lombardi le resultó muy beneficiosa.

 

 

Las hermanas se hospedaron en la casa de Mercedes Ortiz de Ramallo, quien años después alojaría también a la Madre Cabrini. Por entonces, la religiosa italiana estaba en Rosario, en pleno trabajo para fundar un colegio allí.

 

 

El tren que el 23 de mayo de 1901 llegó a las 16:30 a Villa Mercedes traía entre sus pasajeros a Francisca, quien fue recibida por un buen grupo de vecinos que se había enterado de la visita de la monja. Sin tener mucho descanso, apenas terminó de saludar a quienes fueron a darle la bievenida, Cabrini salió a buscar un lugar para fundar su colegio. Lo encontró ese mismo día.

 

 

El inmueble se hallaba en la intersección de Pringles y Pedernera, donde en la actualidad hay un relieve de bronce hecho por Roberto Tessi, que fue inaugurado en 1995.

 

 

En su recorrido, Cabrini había visto un edificio en la calle principal de la ciudad, hoy la avenida Mitre, donde también pensó en construir una escuela. Ese deseo pudo concretarse recién en los 70.

 

 

Para abrir su colegio villamercedino, la mujer solicitó autorización y realizó todos los trámites correspondientes ante el Consejo de Educación de la Provincia de San Luis. Además, pidió al organismo el envío de muebles, pizarrones, escuadras, compases, un mapa de Argentina, otro de San Luis y otros elementos que demostraron el conocimiento en docencia que tenía la visitante.

 


El 25 de mayo de 1901, la monja, toda una celebridad en la ciudad, fue invitada por las autoridades civiles a los actos conmemorativos, a los que asistió en compañía de sor Francisca Merati. Y al día siguiente fue a la estación de ferrocarril a esperar a otras hermanas que formaron parte de la comunidad en Mercedes. A las pocas horas, fundó el "Colegio Sagrado Corazón", del que fue la primera directora.

 

 

Un mes después, Cabrini tuvo que dejar Villa Mercedes y dejó a la hermana Constanza Cambieri a cargo de la dirección.

 

 

 

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