“Tufo a corrupción” con el PANE: en una propiedad que sería de Trombotto elaboran viandas
Según los vecinos, un tal “Oliva” es la cara visible del emprendimiento. Sería César Oliva, el funcionario de más confianza de Federico Trombotto, uno de los que integran la mesa chica del gobernador, Claudio Poggi.
El olor a la comida los delata. Invade varias cuadras de los barrios Nacional “Evita” y Pueblo Nuevo. Surge de un inmueble de dos plantas ubicado en la esquina de San Juan y Esteban Adaro, en la zona norte de la ciudad de San Luis. A los vecinos les llama la atención el permanente movimiento de vehículos utilitarios y tienen el firme convencimiento de que de esa propiedad del ministro del Desarrollo Productivo, Federico Trombotto, salen todos los días las viandas del Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE) que llegan a numerosas escuelas capitalinas y de la amplia región.
Por lo datos que se rumorean en la vecindad, quien está al frente es César Oliva, el dueño de una cadena de locales de panificación y elaboración de comidas (Cer-Pan y Mundo Gourmet) y que, a su vez, es el director de Valor Agregado de la mencionada cartera. Por eso, quienes siguen día a día la vida institucional de la provincial y el escandaloso manejo del PANE, miran de reojo el funcionamiento de este emprendimiento.
Perciben que se estaría al frente de un hecho de extrema gravedad, por cuanto un ministro (Trombotto) y funcionarios que están involucrados en la ejecución del PANE, estarían de los dos lados del mostrador, es decir que serían funcionarios y proveedores.
Si esto se confirma, se constituiría en un hecho muy grave. Por lo pronto, en base a los dichos de vecinos y los movimientos que se observan, todo indica que salen las comidas preparadas que se distribuyen en las escuelas. Otro indicio son los desechos orgánicos (huesos y carne podrida) que convocan a miles de moscas y la grasa que taponea las cloacas.
El misterio que rodea al edificio se acrecienta con la falta de cartelerías que identifiquen la cocina y menos aún si tienen habilitación municipal para su funcionamiento. El olor a la preparación de comidas y las camionetitas con la inscripción “transporte de sustancias alimenticias”, son el rastro más elocuente que conlleva a que de este lugar salen parte de las viandas del PANE, que tiene un millonario y tentador presupuesto cercano a los 30 mil millones de pesos.
Todos los rum rum entre los vecinos conducen a que este inmueble es de Trombotto. También se menciona a una enigmática fundación que estaría detrás de todo, pero de lo que no hay dudas es que desde la ochava noreste de la esquina de Esteban Adaro y San Juan, salen viandas para el PANE, que la actividad diaria comienza a las 4 de la mañana, que trabajan muchas personas y que la cara visible es un tal “Oliva”.
El oculto manejo de los proveedores
César Oliva, que es el director de Valor Agregado del Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Federico Trombotto (candidato a senador provincial en San Martín), desde la hora cero está involucrado con la implementación del PANE, junto a Pablo Cangiano, que es uno de los altos funcionarios de Sol Puntano y como su colega, dueño de un corralón situado en la Autopista de las Serranías Puntanas.
Daniel Boiero que es una especie de gerente de la SAPEM Sol Puntano, es quien recibió este año las dos primeras transferencias destinadas al plan alimentario por el orden de los 20 mil millones de pesos.
Ante los casos de intoxicación de estudiantes en escuelas de San Luis y Villa Mercedes, y las quejas que llegan de todos los rincones de la provincia, el gobernador Poggi en maniobra calificada como “manotazo de ahogado ante el fracaso del programa”, sacó el PANE de la órbita de Educación, quedando en una situación muy incómoda el ministro Guillermo Araujo y la funcionaria Celeste Aparicio.
Entre los coletazos por los bochornosos casos de intoxicación que causaron que un chico de Villa Mercedes contrajera salmonella, hubo un pedido formal de diputados ante el gobierno provincial para conocer la lista de proveedores del PANE y para conocer si los locales de preparación de las viandas están debidamente habilitados. Para los legisladores justicialistas que hicieron la presentación “algo huele mal”, sospechan que hay una cadena de manejos turbios entre funcionarios y proveedores amigos.
Pero lo que se sospecha en la ya denominada “La cocina de Trombotto”, que funcionaria en la propiedad levantada en la esquina de las calles San Juan y Esteban Adaro, en el límite de los barrios Nacional Evita y Pueblo Nuevo, es que allí se elaboran las viandas para el PANE y que los olores que emanan encierran “un tufo o tufillo a corrupción”.
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