Al ritmo de un regreso temporario

En febrero de 2024, Nahuel Rivero tenía la decisión de viajar, pero no por turismo. Su plan era iniciar una especie de “ritual de transformación” que sería, luego, una experiencia iniciática. Intuía Nahuel, que siempre fue un músico intuitivo, que era tiempo de renovar su mirada sobre el mundo. 

La mochila que armó el músico cargaba los recuerdos de “Ritual percusión”, un grupo muy poco frecuente en San Luis que creó y dirigió, y algunas pocas cosas más. La primera parada fue la selva misionera, donde estuvo dos meses en la reserva Yaguaroundi para aprender los beneficios de vivir en pleno contacto con la naturaleza. “La selva me mostró la tremenda fuerza de lo que está vivo y la importancia de conocer y respetar los ciclos vitales”, dijo Nahuel.

De allí pasó a la granja agroecológica "La Lechuza", un lugar del que aprendió la importancia del trabajo constante. El paso a Brasil, donde estuvo cinco meses, en Florianópolis, lo encontró rodeado por el mar y le hizo ver el camino “como la base para despegar”. De cada lugar, Rivero trajo algo aprendido. El viaje había valido la pena.

Pero llegó el momento del regreso, aunque temporario, a San Luis. Y tras el reencuentro con su familia y sus amigos más cercanos, Rivero se puso a trabajar en la preparación de un seminario llamado “Ritmo, música, cuerpo y naturaleza”, que se realizará el sábado 3 en Alalba, el hermoso espacio que su familia tiene en El Suyuque.

“El seminario –dijo el percusionista- es una experiencia pensada para conectar con el ritmo de manera integral”. Está abierto a toda persona que tenga afinidad con la música, ya sea desde la escucha, el juego o la práctica consciente y los participantes pueden llevar su propio instrumento musical. Las inscripciones se pueden hacer al 2665 01-7980

Como era de suponer, las vivencias del viaje que protagonizó Nahuel convergieron en su camino artístico y en sus investigaciones alrededor del ritmo (“el centro de gravedad de mi oficio”), que tomaron otra dimensión. “Hoy veo que es indispensable trabajar por una visión más integrada de la vida, pero sin atajos ni frases hechas, realmente haciendo el trabajo con genuino compromiso”, sostuvo.

Allí se encuentran las razones por las que Rivero organizó el seminario, con la certeza de que “la música es un camino de conocimiento disponible y puede enseñarnos mucho en tiempos de tanto ruido y confusión”, dijo el músico que durante mayo y junio tiene previsto dar clases especiales, dictar talleres, hacer grabaciones y presentarse en vivo.