Alicia Bañuelos
Científica
El impacto de la IA en el trabajo: una perspectiva matizada
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) ha generado una ola de inquietud global sobre su posible impacto en el empleo. Las búsquedas de "desempleo por IA" alcanzan récords históricos y la pregunta "¿Cuánto tiempo crees que se mantendrá tu trabajo?" se ha vuelto común en conversaciones en grandes ciudades como Londres y San Francisco. Sin embargo, un análisis detallado de los datos actuales, como el presentado en una reciente nota de The Economist, sugiere que la realidad dista mucho de un apocalipsis laboral inminente.
Desafiando la narrativa del desplazamiento masivo por la IA
A pesar de las predicciones alarmistas, diversos ejemplos concretos contradicen la idea de que la IA esté desplazando masivamente a la fuerza laboral:
- Traductores e intérpretes: Si bien estudios como el de Oxford (Frey y Llanos-Paredes) han señalado una posible correlación entre la automatización y una disminución en la demanda de traductores, las estadísticas oficiales de EE. UU. revelan una tendencia opuesta: el número de personas empleadas en interpretación y traducción es un 7% mayor que hace un año. Esto demuestra que, en la práctica, la demanda de estas profesiones, a menudo consideradas vulnerables, no solo se mantiene, sino que experimenta un crecimiento.
- Atención al cliente (Caso Klarna): La fintech Klarna, que inicialmente promocionó el uso de la IA para automatizar su servicio de atención al cliente, ha dado un giro estratégico. Su director, Sebastian Siemiatkowski, ha admitido que la estrategia centrada en IA "no fue la correcta", señalando a Bloomberg que, si bien los chatbots eran más económicos, ofrecían una menor calidad. Siemiatkowski ha asegurado que "siempre habrá un humano si se quiere", lo que subraya la persistencia de la necesidad de la interacción humana o, al menos, la opción de recurrir a ella, indicando que la IA funciona más como apoyo que como reemplazo total.
- Desempleo de recién graduados: La preocupación de que la IA reemplazará puestos de nivel inicial para jóvenes graduados, como asistentes legales o consultores, no se sustenta en los datos históricos. El "desempleo relativo" de este grupo comenzó a aumentar en 2009, mucho antes de la popularización de la IA generativa, y su tasa de desempleo real se mantiene baja, cercana al 6%. Esto sugiere que otras tendencias macroeconómicas o estructurales previas a la IA son las verdaderas responsables de la situación laboral de los recién graduados.
- Empleos administrativos: A pesar de ser considerados vulnerables a la automatización por IA, la proporción de empleo administrativo (personal de soporte, operaciones financieras, ventas, etc.) ha experimentado un ligero aumento en el último año. Este fenómeno sugiere que la IA podría estar optimizando estos roles, permitiendo a los trabajadores concentrarse en tareas más complejas y de mayor valor añadido, en lugar de eliminarlos.
Tendencias macroeconómicas que reafirman la resiliencia del empleo
Más allá de ejemplos específicos, los indicadores macroeconómicos globales también desmienten la idea de un impacto negativo generalizado de la IA en el empleo:
- Bajo desempleo en EE. UU.: Con una tasa de desempleo del 4,2%, la economía estadounidense muestra una fuerte demanda de mano de obra, una situación difícil de conciliar con la noción de despidos masivos inducidos por la IA.
- Crecimiento salarial sólido: Tanto en EE.UU. como en gran parte del mundo desarrollado (Reino Unido, Eurozona, Japón), el robusto crecimiento salarial es un claro indicio de que la demanda de trabajadores no está disminuyendo. Históricamente, los salarios tienden a la baja cuando existe un exceso de oferta laboral.
- Tasa de empleo de la OCDE en máximo histórico: En 2024, la proporción de personas en edad laboral con empleo en los países ricos de la OCDE alcanzó su punto más alto. Este es un indicador a gran escala de que, a pesar del avance de la IA, el empleo se mantiene en volúmenes históricos.
Dos claves para entender el fenómeno: adopción lenta y aumento de la productividad
La aparente paradoja entre la preocupación y la realidad de los datos puede explicarse a través de dos factores principales:
- Baja adopción de la IA en tareas críticas: A pesar del revuelo mediático, la implementación de la IA a gran escala en procesos de producción y servicios reales todavía es limitada. Menos del 10% de las empresas estadounidenses, según la nota de The Economist, utilizan la IA para producir bienes y servicios. La integración de la IA no es solo una cuestión tecnológica, sino que requiere cambios significativos en los flujos de trabajo, capacitación del personal e inversiones considerables, lo que ralentiza su impacto masivo en el empleo. Muchas empresas aún exploran cómo la IA puede agregar valor sin reemplazar de manera rentable el trabajo humano.
- La IA como herramienta de apoyo y aumento de la productividad humana: La IA está demostrando ser una poderosa herramienta que potencia las capacidades humanas, en lugar de sustituirlas.
- Consultores y analistas: La IA puede automatizar la recopilación y el procesamiento de grandes volúmenes de datos. Sin embargo, la interpretación de esos datos, la formulación de estrategias, la comunicación con clientes y la toma de decisiones complejas siguen requiriendo el juicio y la experiencia humana. La IA, en este caso, libera a los profesionales para que se concentren en tareas de mayor valor añadido que exigen habilidades cognitivas superiores y blandas. Este es el concepto de "aumento" de la inteligencia humana, donde la IA permite a los trabajadores ser más eficientes y productivos.
- Sector creativo (diseñadores gráficos, escritores): Aunque la IA puede generar imágenes o textos, el director de arte humano es indispensable para definir la visión creativa, la coherencia de marca y la conexión emocional con la audiencia. Los escritores pueden usar la IA para superar bloqueos o generar ideas, pero la narrativa convincente y la voz única provienen del autor. En estos campos, la IA actúa como un "copiloto", acelerando la producción y la experimentación, pero no reemplazando la originalidad, la intuición o la capacidad de evocar emociones.
Consideraciones adicionales
- Demanda creciente de habilidades en IA: La preocupación por el desplazamiento contrasta con una alta demanda de profesionales que saben cómo trabajar con la IA: ingenieros de IA, científicos de datos, especialistas en prompt engineering y gestores de proyectos de IA. Esto indica una reconfiguración, no una simple eliminación, de la fuerza laboral.
- Creación de nuevos roles: Históricamente, las revoluciones tecnológicas han dado origen a nuevos tipos de empleo. Es probable que la IA siga esta tendencia, generando roles completamente nuevos relacionados con su desarrollo, mantenimiento, ética y aplicación.
- Impacto gradual: Los cambios tecnológicos suelen ser graduales, permitiendo al mercado laboral adaptarse mediante la capacitación, la reasignación de tareas y la creación de nuevos mercados. Los datos actuales sugieren que este es el patrón con la IA.
- La IA como solución a la escasez de mano de obra: En economías con escasez de mano de obra o poblaciones envejecidas, la IA no se percibe como un reemplazo, sino como una solución para compensar la falta de trabajadores o para aumentar la productividad de los existentes, manteniendo el crecimiento económico.
En conclusión, la evidencia actual sugiere que la IA no está provocando un desplazamiento laboral masivo. Su impacto se enfoca más en aumentar la eficiencia y la productividad humana, liberando a los trabajadores para tareas de mayor complejidad y valor. Las tendencias macroeconómicas actuales, que muestran mercados laborales robustos y salarios estables, refuerzan esta visión optimista y matizada del futuro del trabajo con la inteligencia artificial.


Más Noticias