"Cacho" Buenaventura: "Tenemos que festejar que estamos vivos"

Es difícil para "Cacho" Buenaventura dejar de hacer chistes. Una charla con el humorista cordobés –café de por medio, teléfono de por medio, escenario de por medio- es siempre una invitación a reírse con ganas de sus ocurrencias: “Hoy a la mañana fui a la peluquería para que me afeiten la barba y sea más fácil verme”, comenta como al pasar desde su casa de Carlos Paz.

Si en 15 minutos de charla con El Diario de la República, "Cacho" expone una batería de frases ocurrentes, es permitido pensar que en los shows que dará el jueves en el Teatro del Viejo Mercado en Villa Mercedes y el viernes en la sala Hugo del Carril de San Luis (ambos producidos por Diego Sosa manager group) las risas se escucharán sin parar. Las entradas se consiguen a 25 mil pesos.

“Es un espectáculo para toda la familia que propone que nos juntemos a reírnos en defensa propia, a festejar por estar vivos porque parece que la gente estuviera enculada por estar viva. Como dijo el viejo sabio, tenemos que conseguir que estar vivos no nos mate, sino que nos fortalezca”, filosofó el humorista.

Fueron muchas las ocasiones que "Cacho" compartió su humor con el público puntano, a tal punto que los recuerda como “buenos anfitriones, ideales para comer asado a domicilio”. Se sorprende el cómico cuando recuerda que a veces llega a provincias como San Luis y se encuentra con diez invitaciones para cenar en casas de admiradores.

“Una vez, en una localidad del interior de Córdoba, una radio sorteó una cena porque había mucha gente que me había invitado. El ganador resultó un tornero, como yo, que había sido compañero mío en una fábrica”, contó el monologuista.

En otra ocasión, en Mar del Plata, Buenaventura interrumpió su show porque un espectador se levantó para regalarle una botella de fernet. “Pero acá falta algo”, le dijo, en broma, Cacho, y al poco tiempo “el tipo volvió con la Coca”.

Ante la situación actual, el cordobés siente que “el público quiere reírse un poco, abstraerse de algunas durezas de la realidad y buscar un momento divertido”. Incluso cuando parece que habla en serio, “Cacho” tiene que redondear el chiste. "Cuando los espectadores se deciden a todo eso, van a ver el show de otro".

En las vacaciones de invierno, el cordobés hará temporada en Carlos Paz y espera cerrar el verano en otra plaza, que podría ser Mar del Plata, donde fue cuatro veces y se trajo cuatro premios Estrellas de mar.

Superados todos los problemas de salud que tuvo hace algunos años, el cuentista sigue en la planificación de su humor y de su carrera. Y termina, como no puede ser de otro modo, con un humorada: “El otro día fui a la médica para hacerme un chequeo y me dijo que estoy bien, que no hay forma de estar mejor, que más de lo que estoy ahora no voy a mejorar”.