"Transeúntes" y un disco con el amor como centro y mensaje

No es casual que el mensaje central de “Primigenio”, el primer disco de “Transeúntes”, sea el amor. Los dos integrantes de la banda, Bárbara Martínez y Francisco Amaya, son pareja desde hace 14 años, aunque hace poco tiempo decidieron formalizarlo con el casamiento, y mantienen el sentimiento siempre encendido. La edición del álbum supone un paso importante tanto en sus carreras como en sus vidas.

En principio, el dúo hacía el recorrido de bares con versiones de canciones en castellano, inglés y francés, pero con el tiempo surgieron las composiciones propias que se introdujeron cómodamente en el repertorio. “En el disco hay canciones relativamente nuevas y otras que tienen muchos años”, dijo Bárbara, quien mencionó como ejemplo a "Hoy bailaré", uno de los temas más alegres de “Primigenio”, que fue compuesto hace 12 años.

Una de las líneas que se trazaron Bárbara y Francisco para el disco fue que las canciones compartieran un concepto, de allí que muchas de las que tienen compuestas hayan quedado afuera del álbum. La gestación del disco era una necesidad para “Transeúntes” porque el formato dúo tenía limitaciones en cuanto al sonido y ellos imaginaban temas con más instrumentación.

De allí que llamaran a Faviola Perroni, parte fundamental del coro de la UNSL; Gastón Oroná, bateristas de “Los manyines de Cuyo” y Enzo Lucero Sommer, bajista que reparte su tiempo entre San Luis y Alemania, para que los acompañen en las sesiones que entre 2022 y el año pasado se hicieron entre Altillo y Campo cercano, dos estudios de grabación de la provincia. Para la producción, mezcla y masterización llamaron al reconocido Gustavo Bordagorry. Además, Bárbara Brizuela toca el cello y Manu Yllanes, otro “manyín”, la flauta traversa en "Salvaje", el primer track. El bello arte de tapa, que sigue en concepto de los singles que lanzaron como anticipio, es responsabilidad de Celeste Amaya Gatica.

Entre las temáticas que integran el disco, Bárbara mencionó el optimismo, la introspección, la búsqueda de un mundo mejor, la inquietud, la necesidad de transmitir una conexión con otras personas y con el arte, aunque resaltó al amor como centro. “Más que una búsqueda tiene que ver con una expresión inherente de nuestra creatividad y sensibilidad a la hora de escribir canciones. Soñamos un mundo mejor y lo plasmamos en nuestra música”, dijeron.

El disco cuenta con nueve canciones que van del pop bailable a la canción de autor y que tiene algunos acercamientos al tango, como en “Si escribiera una canción”, el tema más autobiográfico del disco. Las letras en general hablan de vínculos amorosos en modo de fábula como “El escarbajo y la serpiente”, con tonos amistosos “Canción de Anahí” o familiares, como en “Mercedes”.

“Cada quien puede tener su interpretación ya que el arte siempre termina en el otro. Más allá de que si las canciones hablan de una hermana, una abuela o una pareja, cada uno es libre de llevarlo a su vida y su historia como lo sienta”, sostuvo Martínez, quien aseguró que el disco tendrá un show de presentación oficial aunque no están apurados por hacerlo. “Queremos armarlo bien para hacerle honor a tantos años de trabajo”.
 

Por lo pronto, el fin de semana pasado, “Transeúntes” organizó una escucha del disco con amigos y colegas en “El bar de la esquina”, uno de los espacios que siempre recibió a la banda con cariño. La dupla destacó el hecho de que estuvieron acompañados por los invitados al disco y que la reunión fue compartida por fuera del escenario.

La variedad de ritmos y subgéneros que se exhibe en el disco es producto –dijeron Martínez y Amaya- de la música que escuchan hace años y de los artistas que los influenciaron. “Tenemos gustos musicales muy variados. En algunos coincidimos y en otros no y a la hora de componer eso se ve plasmado en la música”, concluyó la cantante.