El Santuario Cristo de la Quebrada está cada vez más cerca de tener su cinerario
El proyecto se encuentra en la segunda fase. Se trata de una iniciativa muy esperada por los fieles. Es una oportunidad para unir la fe y la historia de devoción de las familias.
El cinerario del Santuario Cristo de la Quebrada, en Villa de la Quebrada, está cada vez más cerca. La iniciativa, muy esperada por los fieles, viene a dar una respuesta a una necesidad anclada en la fe sencilla de la gente, que anhelaba el descanso eterno en el lugar sagrado más representativo de la provincia.
De acuerdo a lo que informó el padre Fernando Obredor, vicario parroquial, la primera etapa, que consistía en la construcción del subsuelo, ya está concluida. Ahora trabajan sobre la segunda fase, que es la explanada de lo que será la capilla. Sobre el lugar donde se depositarán las cenizas, habrá una capilla.
El sueño de tener este espacio surgió, estimativamente, en la época de Semana Santa, muy cerca de lo que fue la fiesta patronal.
"Es una cuestión muy esperada por la comunidad. Hace años, por decir unos 30 o 40 años, la Iglesia desaconsejaba el tema de las cenizas, especialmente para cuidar la verdad de fe de que vamos a resucitar con el cuerpo, sumado a lo que pasaba con la difusión de la new age y la reencarnación", explicó en diálogo con El Diario de la República.
Ya con el paso de los años, se permitió oficialmente la cremación, pero no de cualquier forma, sino amparada en la catequesis de la resurrección y la dignidad de los cuerpos, justamente dos ejes que atraviesan la iniciativa en Villa de la Quebrada.
"Mucha gente traía las cenizas y las esparcía en el Calvario. Uno entiende la devoción de querer quedarse en el lugar, pero también está la dignidad del cuerpo. Esto viene a dar respuestas. La gente pedía el cinerario. Es un deseo de querer descansar en un lugar sagrado; aquí se van a celebrar misas por los difuntos, y la gente que venga a visitar al Cristo también podrá visitar a sus seres queridos", manifestó Obredor.
En la actualidad no hay muchas iglesias en la provincia que cuenten con un cinerario. El caso más conocido es el de la Parroquia San Roque, que administra el padre Ignacio Daminato.
"Ahora queda la parte más bien estética, lo estructural ya está. El Cristo de la Quebrada es un punto de referencia cultural, no solo religiosa. Y tiene la particularidad de ser una devoción heredada. Tenemos una posibilidad hermosa de unir la fe y la historia de las familias. No solo del encuentro con Dios, sino del encuentro con la historia de las familias, empapada de fe. Es una oportunidad muy importante que tenemos como comunidad creyente", concluyó.


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