El tiempo es oro y a veces es mucho más que oro. Frente a un paro cardíaco, los primeros minutos son claves para determinar si una persona podrá sobrevivir: ahí entran en juego los desfibriladores.
Esta semana colocaron dos nuevos desfibriladores externos automáticos en el Comedor Universitario y en la sede DOSPU de la Universidad Nacional de San Luis. Además realizaron una capacitación al personal administrativo, de seguridad, mantenimiento y maestranza.
Los capacitadores explicaron que los equipos poseen un sistema programado para desarrollar 15 idiomas, a través de los cuales se dictan las instrucciones de modo auditivo para que el operador escuche.
"Es muy importante respetar la vida y cuidar lo más valioso que tiene nuestra Universidad que son cada una de las personas que la constituyen", expresó el rector, Félix Nieto Quintas, durante la instalación de los equipos. Además informó que continuarán con “la colocación de desfibriladores estratégicamente ubicados en el edificio de Chacabuco y Pedernera, el Jardín Maternal, Villa Mercedes y en la sede de la Villa de Merlo ".
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