Las teclas del piano y de las notebooks dominan la escena entre cables, bolsas de comida y botellas vacías en la mesa. Hay otras, de resguardo y frescas, en la heladera.
Hoy, a las 21:30 en Sala Hugo del Carril. Entradas: 50 pesos; 100 con el cd.
El último ensayo de "Vorsoto y la pavota" antes del recital de esta noche fue en Lambda Recording, el estudio donde grabaron cuatro de los 19 temas del cd “Niño de Groenlandia”. Los otros quedaron registrados en la Casa de la Música. “Ahí, pasamos días de laburo serio pero lo disfrutamos como un viaje de egresados”, sostuvo Martín Viñals, el cantante y bajista de la banda.
A pesar que tocaron el disco en varios festivales, hoy es la presentación oficial, un acto que los requiere solos y de noche, sin grupo soporte. “El escenario está armado exclusivamente para nuestra función”, explicó el bajista, quien pone mucho de su profesión como diseñador gráfico en la estética del grupo y su puesta en escena.
“Se van a encontrar con una técnica y una calidad de audio de primera, lo que hace especial al teatro. Y con una propuesta muy cómoda para ver a una banda”, prometió el líder.
Otras de las cosas que sorprenderán al espectador serán las visuales, a cargo de Gabo, el manager del grupo. Cuando el grupo presentó “Living”, su primer cd, -en el mismo escenario-, tuvieron una concordancia con las canciones. “Ahora, las imágenes son más que psicodélicas: van a ser psychos”, agregó el diseñador, que no quiso adelantar los motivos que decorarán las pantallas de leds.
En el estudio, sobre un mueble, una estatua de Buda decora y da paz, mientras en la sala suena “Sudoeste”, el tema más cañero que tienen y con el que abren sus shows.
Frida, la perrita pug de Martín Quinzio, el pianista, saltó de una falda a corretear entre las piernas de los músicos, pero durante el ensayo se echó junto a su amo, aunque la espantó el alarido ochentoso del saxo de Fabio González en “Mi sol la”, otros de los temas que estarán esta noche.
Los apodos vienen bien en un grupo donde hay dos parientes y tres de sus integrantes se llaman Martín. Excepto el batero, Mariano Rodríguez Renaudo en un cuarto aparte, rodean a Viñals los hermanos guitarristas Estanguet: Sebastián “Puñalada” en la rítmica y Martin “Junior” en eléctrica; los saxos de Fabio González y Karina Soria (prima de Viñals) en coros.
Es la corista quien sugiere una pausa para llamar al sanatorio. Su sobrino Marcos acaba de nacer y quiere saber novedades del niño. De Groenlandia.
“Es muy fuerte tener una banda en la que los integrantes componen y tienen objetivos muy ambiciosos y un sentimiento artístico voraz”, rescató “Junior” Estanguet. “Es un compromiso realmente muy grande”.
“La banda la hace y cada uno le pone su textura, todos colaboramos” aportó el productor Quinzio, el último en sumarse al grupo.
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