Avance en la regulación de la Ley de Fertilización Asistida

La Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto de ley que regula las técnicas de fertilización asistida, establece las condiciones para acceder al tratamiento y fija los plazos para conservar embriones y gametos.
La norma fija que la donación de gametos para uso de terceros será anónima y confidencial. Podrán donar óvulos las mujeres de entre 18 y 35 años, y en el caso de los espermatozoides, los varones de entre 18 y 40.

El material de un mismo aportante podrá ser usado hasta en 6 personas o parejas.

Los embriones y los gametos podrán guardarse un máximo de diez años; luego serán destinados a investigación o descartados. La protección queda a cargo del Estado. 
La propuesta fue aprobada en general por 205 votos afirmativos, gracias al apoyo de los diputados del Frente para la Victoria, sus aliados y el respaldo parcial de otras bancadas. Hubo 11 votos en contra y 6 abstenciones.
La norma, que establece al Ministerio de Salud como autoridad de aplicación, es complementaria del nuevo Código Civil y Comercial unificado y de la Ley de Fertilización Asistida que se promulgó el año pasado, y garantiza la cobertura integral de las técnicas de baja y alta complejidad de Reproducción Médicamente Asistida.
La jefa de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, apoyó la propuesta pero advirtió: "Esto puede servir a los negocios. Se venden chicos hoy, ayer y ahora en los hospitales del interior del país, sí. ¿Cómo no se van a vender embriones si hay manipulaciones? El problema de esta ley es que no tiene sanción penal", advirtió.
Una de las voces que se expresaron más radicalmente en contra del proyecto fue la de la puntana Ivana Bianchi (Compromiso Federal), quien expresó su "total desacuerdo con la manipulación de embriones".
"¿Adónde queremos llegar con esta manipulación de embriones? ¿Sobre qué motivos jurídicos estamos realizando esta manipulación? Se están destruyendo numerosos seres humanos. De esta forma la ciencia ha prevalecido a partir de un frío cálculo", cuestionó la legisladora. "La vida humana queda reducida a términos de utilidad biológica".
La oficialista Mara Brawer retrucó: "No se considera a los embriones como 'cosas', pero tampoco se considera a los embriones in vitro 'personas'. No porque lo digamos nosotros, sino porque ya lo dijo la Corte Interamericana de Derechos Humanos".
Otra kirchnerista, María del Carmen Bianchi, expresó: "Con la votación de este proyecto se garantiza el rol del Estado como regulador y garante de las formas de la implementación de las prácticas, preservando la visión ética de que se trata de material genético humano".