Emma y Alma llenan un hogar desde hace 8 años

En el patio interno de la vivienda, que viste césped intenso y parejo, hay una casa de madera con puerta americana, tres ventanas y alacenas enanas. No es el hogar de muñecos y juguetes, es una casita amplia y alta . Tampoco es nueva, pero se conserva lustrosa con dos nombres al frente.

En ese sector pasan largas horas Emma y Alma, las gemelas que el 5 de junio cumplieron ocho otoños.

"Siempre le digo a Fernanda, mi esposa: ¡Qué lindo es tener una hermanita de tu edad! Yo las veo jugar y es impagable. En cuanto a personalidad son el día y la noche, pero se divierten mucho y comparten todo. Excepto las clases en la escuela, donde la maestra prefirió poner una en cada curso (una decisión casi uniforme cuando se trata de duplas de ADN)". El que habla es Fernando Sueldo, el papá de las nenas y quien construyó la casita.

Fernando y Fernanda Gómez Doña no lograban tener hijos. Pese a los innumerables intentos, decidieron hacerse estudios y descubrieron que la actual mamá tenía endometriosis. Luego de una cirugía iniciaron un tratamiento de fertilidad asistida. A diferencia de varias parejas fueron afortunados: desde que identificaron la causa del problema, acudieron al tratamiento hormonal y se dio la fecundación, pasaron solo cuatro meses. "Siempre estuvimos a la par en el proceso. Hay que remarla a dúo porque es muy desgastante. Nosotros sabemos que tuvimos mucha suerte. Ellas llegaron para llenarnos la vida". Palabras de un padre orgulloso.