No era la primera vez que Dante Guzmán encendía una vela en el taller de su casa. Lo hacía a veces, de manera excepcional, cuando necesitaba encomendarle a Dios y a todos los santos la salud de algún ser querido. Nunca había tenido problema con ese ritual, hasta ayer. Fue cuando, después de prender el cirio, el hombre regresó a la cocina. En ese lapso, una brisa logró llegar hasta la esquina donde estaba la vela y la volteó. Las llamas que, sólo pudieron ser sofocadas por los bomberos voluntarios, arrasaron en cada rincón del galpón, de la vivienda del barrio Pablo Díaz, en Villa Mercedes.
Aunque Isabel, la esposa del hombre de 51 años, trató de consolarse con el hecho de que el fuego no llegó hasta la casa en sí ni a la de algún vecino, no pudo evitar el llanto mientras miraba con pena lo que quedó en ese galpón. "Es que acá, aparte de guardar el coche, es el taller donde trabaja mi marido. Acá tenía todas sus herramientas y hasta unos electrodomésticos que tenía que arreglar. Todo eso se perdió", se lamentó.
Restaban pocos minutos para el mediodía cuando el hombre le dijo a su esposa que ayer él iba a preparar la comida. "Le dije 'bueno' y se fue al galpón, porque primero quería encenderle una velita por mi nietito", relató Isabel.
La criatura tiene dos meses y, desde hace una semana, está en Capital Federal, internada en el Hospital Garrahan. "Tiene un problema en el corazón y mañana (hoy) la van a operar", detalló.
Después del rito, el hombre se fue hasta la vivienda. La casa está a cinco metros del galpón, los separa un patio interno. En el comedor estaba su mujer con su nieta de un año y cinco meses y en su dormitorio estaba Carla, su hijastra de 19 años.
"Mi marido llegó y se puso a hacer la comida. Ahí fue cuando escuchamos que saltó el disyuntor", narró Isabel. "Como se apagó la luz, sentí que había ruidos que venían de la cochera y la ventana de ahí estaba abierta, lo primero que pensé es que se había metido alguien", dijo la chica.
El electricista había inhalado mucho humo. Por eso después de alertar a los bomberos voluntarios "El Fortín", llamaron a los paramédicos.


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