Para una Provincia en permanente crecimiento edilicio como lo es San Luis, la falta del principal elemento de construcción es un problema. Los faltantes de cemento provocan una fuerte turbulencia en la construcción privada, un sector en el cual los puntanos conservan un alto dinamismo a pesar de la recesión que sufre el país. El estado de la producción se refleja en la gran cantidad de proyectos que se edifican en toda la ciudad. Sin embargo, los corralones racionalizan la venta de cemento por la escasez. Lo que provocó en algunos comercios, que el precio aumentara dos veces en un mes.
“La escasez es en la fábrica. No nos entregan las cantidades necesarias para el usual funcionamiento de la empresa y no podemos satisfacer al cliente. Por semana, actualmente recibimos un equipo, es decir un camión que contiene 600 bolsas de cemento, antes recibíamos, de 3 a 4 equipos, es decir 1.800 bolsas ”, dijo una empleada de Cerámicos y Sanitarios San Luis.
La insuficiente oferta que acompaña a la excedente demanda, ha hecho que los negocios del rubro disminuyan el número de mercadería al público. En algunos almacenes es de 6 a 10 bolsas por persona, y de 20 para las constructoras. El pago se realiza de contado y si es con tarjeta, a un solo pago. Cadenas como Easy, líderes en la venta de materiales de construcción venden 5 sacos de cemento y 4 de hidralit que es cal mezclada con el material, y que también está en faltante.
“Los clientes se quejan, entienden que no es un problema de nosotros. La otra traba, es el aumento de los precios, eso no lo comprenden”, comentó Florencia Arcidiacono, empleada de Corralón San Luis.
Los precios de la bolsa que pesa 50 kilogramos varían. Hay locales que en noviembre aumentaron de $68,00 a $ 82,90 y otros que mantienen la bolsa a $70 como Corralón San Luis.
Los materiales de edificación ya acumulan en el último año un incremento que totaliza el 35%. Además del cemento, entre los insumos que más han escalado en la espiral inflacionaria están los áridos (arena, ripio) y el hierro.
El rastreo del problema lleva directamente a la fábrica, donde la explicación dada, es que los faltantes son producto de la demanda típica de la época del año.
Independientemente de los esclarecimientos de los industriales, la sospecha en algunos negocios, es que la escasez responde más a una maniobra especulativa de las fábricas productoras que a un pico en el consumo.
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