La Municipalidad de San Luis sorprendió por duplicado a mitad de semana. Convocó sobre la hora a una conferencia de prensa en la que cambió la escenografía habitual que acompaña a los funcionarios en la Sala de Situación. Sobre la mesa hubo fotos, y las palabras del intendente Enrique Ponce, trataron de encontrar respaldo en un cartel ubicado sobre una pizarra que denotaba que lo habían hecho a último momento.
Al parecer, el enojo de Ponce con los comerciantes del barrio Eva Perón, que se oponen a la instalación de un supermercado, fue tal que no le dio tiempo ni a secretarios ni a empleados a armar un power point. El apuro por condenar públicamente los supuestos hechos vandálicos al cerco perimetral de la obra, llevaron a improvisar el letrero.
Sobre un papel afiche pegaron dos fotos de los “destrozos” y debajo pusieron otra franja de papel encima, para tapar otros datos que estaban escritos y resaltar que la evaluación de los daños ascendía a 25 mil pesos. Todo estaba escrito con fibra, al igual que el detalle de lo que saldrá la compra de cámaras de seguridad, la incorporación de personal de vigilancia y el lucro cesante, que equivale al costo de mano de obra que le generaría a la Comuna por cada día no trabajado.
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