El Plan de Inclusión Municipal que impulsaron desde la Intendencia de La Toma se extenderá durante un mes más, según lo confirmó el jefe comunal de la localidad, Francisco Cornejo. Los veinticinco beneficiarios continuarán sus labores de desmalezado y limpieza de la vía pública hasta el 10 de enero, aunque el intendente indicó que está en los planes posponerlo un tiempo más, siempre que las “arcas municipales lo permitan”.
“Realizamos este plan con fondos genuinos de la Municipalidad y lo hicimos en principio por treinta días, para quienes no tienen recursos para llegar con la sidra y el pan dulce para Navidad. Sabíamos que había gente pasando necesidades. Son personas que se acercaron a la Comuna y nos presentaron los certificados de negatividad, que es casi un certificado de pobreza; es decir que no tienen pensión, ni beneficio, ni jubilación, ningún tipo de ingreso. Vencía el 10 de diciembre, pero decidimos prorrogarlo hasta el 10 de enero, así le pueden comprar un regalito a sus hijos por los Reyes”, explicó Cornejo. La medida surgió a partir de una nota que le enviaron los trabajadores para solicitar la posibilidad de extender el período de trabajo.
El grupo trabaja cuatro horas por día, de 7 a 11, y cobra mil pesos al mes. Hace la limpieza y desmalezado en la vía pública con pico, pala y una desmalezadora; insumos proveídos en su totalidad por la Comuna. “Es igual al Plan de Inclusión que creó Alberto Rodríguez Saá, donde la actividad principal estaba en el mantenimiento de las malezas”, expresó Cornejo. Está conformado por personas de todas las edades; desde los más jóvenes, de entre dieciocho y treinta años; hasta hombres y mujeres de cuarenta o cincuenta años. “En principio estaba pautado para veinte personas, pero nos extendimos hasta veinticinco. Sabemos que hay más ciudadanos con necesidades similares que también querían ingresar a este plan, pero la verdad es no podíamos comprometer más las arcas del Municipio con este beneficio social, nos estiramos hasta donde sabíamos que íbamos a poder cumplir”, contó el jefe de la Comuna.
Los vecinos de La Toma están conformes con el nuevo servicio, ya que permite tener la ciudad limpia y además, darle una mano a quienes necesitan el trabajo. “Entendieron que se lo dábamos a gente absolutamente necesitada, y además tenemos muchos empleados de planta municipal que están en sus merecidas vacaciones, se toman muchos días, más de cuarenta, entonces se nos desproveía de mano de obra. Tuvimos que ingeniárnosla para que hubiera continuidad en los trabajos de mantenimiento, sobre todo ahora con la lluvia que crecen muchos los yuyos al costado de las calles. Van a limpiar en el período donde los empleados municipales no lo pueden hacer porque están de vacaciones, entre noviembre, diciembre y enero”, expresó. “Esta gente nos es muy útil a toda la comunidad de La Toma realmente”, agregó.
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