Desde hace casi dos semanas los resultados de los análisis de ADN que revelarán si las muestras de sangre halladas en el domicilio de Alejandra Espinosa, la ex de Abel Ortiz, corresponden o no al hombre desaparecido están en el despacho del Juzgado Contravencional y Correccional. Aunque todavía el abogado de la mujer de 42 años, Flavio Ávila, desconoce las conclusiones de ese estudio, confía casi ciegamente en que ese informe no develará nada trascendente para la investigación.
La razón por la que son un misterio los resultados de los análisis, hechos por los especialistas de Laboratorios Puntanos, es porque aún no fueron adjuntados al expediente. Según había comentado el juez a cargo de la causa, Santiago Ortiz, eso iba a suceder el jueves, pero todavía no ocurre.
Pese a la demora, Ávila no parece estar ansioso por esa prueba. “No creo que agregue nada nuevo en relación a la causa. Pienso que si hubieran revelado algo importante, ya tendrían que haber sido adjuntadas y hubieran tomado medidas”, estimó.
Como su clienta, dice que está tranquilo. “Aunque todavía no lo sabemos con certeza, creo que esa pericia no revelará nada novedoso. Ni siquiera se reflejaría directamente sobre una metodología en una escena de los hechos”, comprendió.
Las muestras provienen del segundo allanamiento que la Policía hizo en el domicilio de Espinosa, el viernes 26 de setiembre. Ahí, en Carlos Pellegrini y Gobernador Besso, el personal de Criminalística levantó rastros de sangre que halló en tres lugares de la vivienda: la cochera y dos dormitorios, señaló un informante en su momento. Una de las manchas hemáticas estaban en la cama de una de las habitaciones, en la tela del colchón. “Eran gotitas que estaban esparcidas. Ni siquiera sabemos si eran de sangre”, comentó.
Los otros vestigios estaban en el Volkswagen Gol bordó que tiene la mujer. Específicamente en un guante estéril, como los que usan los cirujanos, y en la alfombra del coche, dijo la fuente.


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