El genial pianista Bruno Gelber llega a San Luis para desparramar su enorme talento en los oídos de los puntanos.
Su mamá era pianista y fue su primera maestra y gran consejera, su papá fue violinista del Teatro Colón.
La polifacética sala Hugo del Carril será la anfitriona del músico que preparó para esta ocasión un festival de piezas de Beethoven.
Para Gelber, la música fue el idioma más directo, desde un principio era la otra habitante de su hogar además de él y sus padres.
Su mamá era pianista y fue su primera maestra y gran consejera, su papá fue violinista del Teatro Colón.
El talento y la capacidad del pequeño Bruno ya eran evidentes a los tres años y medio, edad a la que comenzó a tocar el piano. A los cinco realizó su primer concierto en público y un año después comenzó sus clases con Vicente Scaramuzza.
A los siete años sufrió un ataque de Poliomielitis muy grande que lo deja postrado, pero su espíritu incansable no lo dejó alejarse del piano.
Esa gran pasión por el instrumento hizo que Gelber pusiera el nombre de los músicos argentinos en lo más alto en todo el mundo. Sin ir más lejos, hace poco la prestigiosa Radio France, lo coronó como el ejecutor del mejor registro del Op. 15 de Brahms.
Este reconocimiento hace pensar que Gelber definitivamente quedará en la historia como un clásico del piano, porque la grabación que destacaron data de 1965. Además, es una pieza que él aprendió solo porque Scaramuzza no se lo quiso enseñar. La primera vez que compartió su aprendizaje con el público tenía 17 años y lo hizo a sala llena.
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