Que ninguna familia del interior viva en ranchos. Ése es el propósito del Ministerio del Campo, que este año continuará su plan de sustitución de viviendas para mejorar la calidad de vida de pequeños productores, fomentar su crecimiento económico y erradicar el Chagas.
"La entrega de una unidad productiva digna es fundamental para el desarrollo del sector"
Para lo que queda de 2014, está prevista la entrega de unas veinticinco casas en el Departamento Belgrano. De esta cifra, el Gobierno ya asignó seis la semana pasada en las localidades de La Calera y Villa General Roca, mientras que las próximas llaves encontrarán su dueño en el transcurso de los siguientes tres meses.
Para el ministro del Campo, Felipe Tomasevich, “el plan de sustitución de viviendas rancho significa un crecimiento para el productor en su desarrollo personal y productivo, ya que propone erradicar la enfermedad de Chagas y le otorga una unidad productiva completa, con corral, gallinero y depósito”.
Las unidades productivas construidas por el gobierno provincial tienen 132,85 metros cuadrados de superficie, de los cuales 75 metros están destinados a la vivienda, que incluye cocina-comedor, tres dormitorios, baño, porche de ingreso y galería.
“Otra de las políticas impulsadas por el ministerio y que prevé este plan, es el arraigo del poblador rural a su tierra. Queremos que San Luis se consolide como una provincia productora de alimentos y para ello el bienestar del productor es fundamental”, consideró el titular de cartera.
Además, el programa de sustitución de viviendas rancho propone un trabajo que trasciende la estructura del ministerio y se integra con diferentes dependencias del gobierno provincial. Así, Cristian Cano, jefe del Programa Epidemiología, del Ministerio de Salud afirmó que “el plan aborda de raíz el problema del Chagas y otras zoonosis comunes en zonas rurales”, y explicó que para controlar la enfermedad realizan entre tres y cuatro visitas por año a parajes del interior.
“Los principales focos de infección de la patología transmitida por la vinchuca son los corrales y gallineros, es por ello que la erradicación del rancho y la construcción de una unidad productiva digna son los pilares fundamentales para el desarrollo del sector”, aseguró Tomasevich.
Las primeras viviendas habían sido entregadas en 2013, en el Departamento San Martín. Allí 47 familias pegaron un importante salto en su calidad de vida al recibir del Gobierno sus flamantes techos equipados y adaptados a sus necesidades productivas. Los ranchos fueron demolidos y desaparecieron, como el recuerdo de un mal sueño...
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