Pequeños pasistas, los futuros grandes talentos del carnaval

Con expectativas de nenes, esperaron durante meses su momento. De hecho, lo son. Los 160 chicos de la escuela de samba infantil hicieron su debut en el carnaval tras meses de trabajo duro.

Son 65 los alumnos con capacidades diferentes que están la escuela infantil de samba Sierras del Carnaval.

Cuando comenzaron, en octubre del año pasado, el director de la escuela, Juan José Civalero, dijo que el surgimiento de este proyecto se debió, en parte, a la inquietud de las autoridades y en parte a que las madres que bailaban en Sierras del Carnaval no tenían dónde dejar a sus hijos mientras practicaban.

Y así fue como dieron el puntapié inicial. Las clases estuvieron destinadas, en principio, a chicos de entre 5 y 14 años sólo de la ciudad de San Luis.

Tal vez no imaginaban los programadores, en aquel entonces,  cuán bien les iría con la propuesta. A tan sólo días del carnaval, el coordinador general de logística, Víctor Ayala, contó que ni bien abrieron sus puertas ya tenían 60 inscriptos que aumentaron progresivamente. Tanto, que tuvieron que cambiar el lugar de los ensayos. Así el grupo creció hasta llegar a los 160 chicos que anoche debutaron en el sambódromo.

Desde un principio estaba previsto que los chicos participaran de este carnaval por eso fue que, ya en los anuncios, se advirtió que los estudiantes debían comprometerse con las clases.

Otra de las personas que le dio el visto bueno al trabajo de los chicos fue la coordinadora general técnica del carnaval, Celia Domíngues, quien aseguró haberse emocionado la primera vez que vio un ensayo de los chicos.

La brasileña opinó que los trajes de los nenes eran muy lindos. "Todo hace suponer que su paso será un momento de grandes emociones para los padres y para todos los espectadores", dijo Celia en la semana previa a la fiesta de anoche.

Durante los meses de clases, los estudiantes llegaron a ser 250. Para Civalero el logro era doble: tener un semillero de pasistas para el carnaval y construir un espacio que contenga a chicos de todos los rincones de la ciudad.

Esa meta se vio materializada en la inclusión de alumnos con capacidades diferentes, algo único en Sudamérica. En la escuela hay 65 alumnos más que especiales.

Además, como la escuela de adultos, los chicos también recibieron clases especiales con profesionales de Brasil. Nilce Fran fue la encargada de darles clases y supervisar a los profesores de San Luis. La bailarina se especializó en samba para niños y dirige una institución muy prestigiosa en el corazón de Río de Janeiro. 

Como para ir calentando motores, los alumnitos mostraron su talento en algunas actividades al aire libre como las Jornadas de Puertas Abiertas en el Parque de las Naciones, las clases públicas que hizo la Escuela en la plaza Pringles y en Villa Mercedes, y por supuesto, en todos los ensayos que tuvieron en Potrero de los Funes.