Los círculos del poder

El poder se convierte en un centro, entonces se dice centro del poder. Al centro del poder generalmente se lo ubica en el Poder Ejecutivo que es quien tiene las facultades constitucionales de realizar, de hacer cosas y de transformar la realidad.
Los otros poderes ayudan o coadyuvan o juegan a partir de este centro, que es el realizador. El centro del poder en nuestra provincia está en Terrazas del Portezuelo, sería el sitio material, y el centro del poder es el gobernador, en la persona de Claudio Poggi.
El gobernador, se convierte en centro y es muy importante porque tiene legitimidad, lo han votado, tiene legitimidad democrática, él contó antes lo que iba a hacer, y ése es su programa. Uno va siguiendo todo lo que va generando el Gobierno. Mientras el Gobierno más cosas hace cumpliendo su programa, más legitimidad logra.
Alrededor del centro del poder, aparece lo que se conoce vulgarmente y se supone de qué se trata, que son los círculos del poder.
Pero fijate que se dice círculos en plural, no es un círculo, en singular. Es un círculo plural ¿Por qué? Porque hay distintos círculos del poder. Y hay dos claramente diferenciados siempre y no estoy hablando sólo de este gobierno, hablo de los gobiernos, después me voy a referir a éste de San Luis.
El primer círculo del poder es el círculo íntimo, el que rodea al gobernador. Es fácil de detectar porque son las personas que el gobernador tiene o les otorga mayor confianza, aquellos con quienes de alguna manera se deja ver en la intimidad. Este círculo de poder íntimo, más cercano al gobernador, es el que tiene más confianza y es el que de alguna manera no se puede discutir, porque el gobernador lo elije, porque necesita tener personas que estén en su íntima confianza y que lo puedan ver en momentos en que no está oficialmente en función. Por ejemplo antes de un acto. O si le comunican algo cuando el gobernador está comiendo con su familia y de golpe se levanta y no está vestido como gobernador, no lo ven en la forma de gobernador, lo ven en su actividad privada.
Estos círculos íntimos más cercanos, más cerrados, son los que el gobernador elige y que tiene derecho y diría no que se lo puede discutir, porque es un sistema de confianza extrema. Y ese círculo es el que también tiene una mayor responsabilidad porque lo cuida, no puede transmitir los secretos de esta confianza que le otorgan y es el círculo al que no se le admite que traicione y tampoco se lo discute. Cada gobernador tiene derecho a tener un círculo cercano a él. Este círculo no puede traicionar al gobernador, no puede contar esa intimidad, basada en la confianza.
Pero después viene el otro círculo del poder, que está un poquito más lejos de esa confianza y es el que públicamente tiene que expresar las políticas del Gobierno. Son los ministros, los secretarios de Estado y los funcionarios, según sus responsabilidades, mayores o menores, según su grado de competencia, etcétera. Éste es el círculo de poder que está más lejos del gobernador, más cerca del Gobierno. Son el Gobierno, pero está un poquito más alejado y es el que hace las políticas. Éste es el círculo que veo que tiene dos clases de funcionarios, que se empiezan a ver claramente. Uno, que sería el 20%, es el grupo que intenta cumplir con el programa del gobernador, busca el bienestar general, trata de hacer las cosas bien, tratan de ser buenos ministros, buenos secretarios, buenos funcionarios, pensando en el bien común, escuchan a la gente, la atienden, piensan, buscan un pensamiento estratégico, están pensado en lo mejor para la provincia. Siempre son los menos. En este gobierno, yo diría un 20%.
El 80% restante, veo que es un grupo nuevo en el poder, al que le interesa bastante poco la legitimidad, que está pensando más que en el bien común, en cómo aprovecharse del Gobierno. Y esto es lo feo, aparece en todos los gobiernos, pero hay que tener una voz, y yo prefiero que sea interna, como quiero que sea mi voz, porque no estoy "fuera de", estoy "dentro de". Quiero que esa voz interna diga: “¡Muchachos así no! ¡Así no!”. A este grupo yo lo llamaría “los aprovechados”, se aprovechan del pueblo, siempre existieron. Hay un famoso discurso de Perón, donde él denunció: “Me tiran de la derecha, me tiran de la izquierda” y dijo varias veces la palabra los aprovechados, los aprovechados.
Todos los gobiernos tienen aprovechados, lo que pasa es que hay que detectarlos, mirarlos y en algún momento hasta desalojarlos del poder, porque se aprovechan, no piensan en el bien común, no piensan en el bienestar general, no piensan en el interés de todos, piensan solamente en ellos.
Estos generalmente, cuando empiezan a ser desnudados, quieren acercarse al círculo de poder y quieren introducirse al círculo íntimo, porque empiezan a ver que no tienen nada de legitimidad, no tienen ningún contacto con el exterior, no tienen un pensamiento estratégico y solamente están pensando en ellos y la mejor manera es tratar de acercarse más al círculo íntimo y se convierten lentamente en fundamentalistas del poder.
Y empiezan a decir: “Bueno, solamente este Gobierno, el que opina en contra está mal. Lo critican a nuestro gobernador…”. Se enloquecen en fundamentalismo. Y esto lleva a un capricho, cómo mantenerse en el poder y solamente piensan en la próxima elección. Entonces les perturba, les molesta, el pensar en la próxima elección y dónde van a estar parados ellos en la próxima elección. Estos son los aprovechados.
Es interesante ver qué pasó en la historia argentina una vez que la Argentina eligió al doctor Cámpora como presidente de la Argentina. La legitimidad popular había dicho en el proceso eleccionario: “Cámpora al gobierno, Perón al poder”. Cuando asumió el gobierno Cámpora, algunas señales que dio, fueron como de: “Bueno, me quedo con todo”. Lo visitó a Perón en Madrid, y Perón, que sabía mucho de poder y círculos de poder ¿qué hizo? No lo recibió a Cámpora como presidente. Cuando llegó a Puerta de Hierro, a la quinta “17 de octubre”, en Madrid, Perón no lo recibió en el living, lo recibió en la cocina.  Perón estaba como en camiseta, en mangas de camisa y Cámpora iba con traje negro, con la banda presidencial. Perón lo recibió en la cocina, empezó a comer y le convidó un poco de, supongamos un vaso de vino y un salamín, o lo que fuere, y le demostró a Cámpora en ese momento, lo que son los círculos de poder y quién era el centro.
Esto nos hace ver cosas a nosotros, de cómo son los círculos de poder. El poder lo tiene el gobernador, hay un círculo íntimo, y hay un círculo más alejado, que es donde se desubican y creen que el poder lo tienen ellos y creen que son el centro del poder y lo utilizan para aprovecharse del poder.
Esto es feo, no es así. Nuestra provincia es una provincia que tiene un presupuesto limitado, tiene posibilidades limitadas por sus condiciones económicas y tiene una tradición de cómo se gobierna. Entonces al que no sabe y no entiende esto y quiere aprovecharse, se le nota. Y se te nota, ministro, ministra, cuando sos aprovechado. Lo vamos a ir contando de a poquito.
Hoy quería hablar de los círculos del poder.