San Martín perdió el ascenso al Argentino "B", por penales

Como David contra Goliat, San Martín de Merlo luchó de igual a igual por el ascenso al Argentino "B". Pero la gigantesca hinchada de Huracán de Las Heras demostró por qué es una de las más peligrosas de todo Mendoza y la región cuyana. Tras el empate 3 a 3 en los noventa iniciales, el Globo se impuso por penales 7 a 6, en un encuentro histórico.

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Con una mezcla de emociones, entre impotencia por los dudosos fallos arbitrales, y orgullo por el partido disputado, el “Rojo” se secó las lágrimas, infló el pecho y salió del estadio con la frente en alto. Porque contra todos los pronósticos, el resultado se abrió a favor de la visita.
Si bien durante los primeros veinte, Huracán probó varias veces las manos del arquero, Marcelo López, a los 35' Mathías Agüero volvió a encarar de izquierda a derecha y le dejó un tiro libre servido a Diego Lucero. El 9 tomó carrera y le pegó con "rosca" al ángulo izquierdo de Diego Narváez. "Golazo" y silencio entre las más de ocho mil voces mendocinas.
Lejos de meterse atrás, los merlinos seguían firmes, frente a frente. Pero tres minutos después, el árbitro Miguel Gustavo Farías, cobró un dudoso penal a favor del Globo. Sin embargo, López le adivinó el palo a Claudio Ulloa y tapó el empate.
Los nervios invadieron el estadio, y a los 41', una pelota dividida sobró a los centrales, Darío Salomón y Gabriel Fernández, y Agüero ganó en carrera y solo contra Narváez, la tocó suave al palo izquierda: 2 a 0 y a aguantar un segundo tiempo cargado de amenazas para los 22 jugadores, los dirigentes y la terna de Córdoba.
Para la segunda mitad, el local salió a comerse a su rival, sin cuidar demasiado la última línea, que estuvo por caer a los 5', pero Lucero esta vez no estuvo fino.
Bien organizados atrás, el Rojo rechazó todos los ataques, hasta que a los 12' el árbitro le expulsó a Maxi González por una fuerte patada de atrás que en realidad fue de Aldo Paredes. Y todo cambió.
Con uno menos comenzaron a filtrarse con mayor velocidad Matías Guardia y Hernán Guerra. Y a los 15', David Fernández recibió un centro cruzado, le pegó mordido y el mismo Guerra la empujó a la red.
Así el Globo volvió a tomar aire y doce minutos después, Farías le cobró otro penal; por supuesta mano intencional de Gaitán. Poco le importó a Matías Rogel, que aseguró fuerte al medio.
Contra las cuerdas, San Martín rechazaba todo lo que caía en su área, pero una pelota cruzada sobró a todos, menos a Fernández, que de media vuelta puso el 3 a 2.
Y cuando toda la tribuna pensaba que ya tenían la clasificación en el bolsillo, a cinco del final, un centro recto de Fleitas complicó al arquero que no la pudo despejar y se la dejó en bandeja a Franco Rosales. El joven volante sólo la tuvo que empujar para igualar el marcador en tres tantos y definir el ascenso desde los doce pasos.
La serie estaba igualada, también 3 a 3, hasta que Rosales le pegó al travesaño. Sin embargo, el local no pudo cerrarlo, porque Lucero la tiró por encima del palo.
Ya con algunos hinchas en la cancha, frente a algunos policías, Gaitán puso en ventaja al Rojo. Y tras el empate de Narváez, Mancilla la mandó a la tribuna y Cámara desató el grito más esperado, el de la victoria y el regreso al Argentino B.
Del otro lado, San Martín demostró que más allá de su cancha de tierra y su humilde pero histórico club, la diferencia entre ambos equipos estuvo en la tribuna.
Una derrota dolorosa para Villa de Merlo. Por el esfuerzo de todo el plantel y su gente, porque a la historia del ascenso sólo le faltó el punto final.