El Trapiche sigue sin interventor, aunque con autoridades interinas a cargo. Y los legisladores buscan no apurar el proceso de designación de quien sucederá a la ex intendenta Gabriela Ciccarone, para que éste sea el fruto del consenso.
Por eso ayer la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una moción que modificó el carácter del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo de "muy urgente" a normal, para alcanzar los dos tercios que requiere la aprobación de la intervención de la localidad turística.
Este paso extiende el plazo para acercar posiciones entre los bloques y aleja la posibilidad de una sanción ficta o automática.
La decisión de ganar tiempo es simple: aún no están los dos tercios de votos que exige el artículo 279 de la Constitución provincial para habilitar la intervención a una localidad que esté en situación de acefalía o padezca graves desórdenes financieros. La supresión del rótulo de “muy urgente” elimina la posibilidad que el proyecto de ley sea aprobado de manera automática en caso que la Legislatura no arribe a un entendimiento en el plazo de 30 días, un fantasma que nadie quiere encontrar.
Los diputados coincidieron que una aceptación mecánica del proyecto, que tomó estado legislativo la semana pasada, representaría una acción que dejaría un antecedente negativo en la Cámara baja.
“No queremos que pase esto y deseamos que el proyecto salga por consenso”, afirmó Gonzalo Estrada, diputado provincial por Compromiso Federal. “No podemos concebir que la intervención de El Trapiche, que requiere de una mayoría calificada, sea sancionada de manera ficta”, señaló Fidel Haddad, del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el bloque que presentó ayer en el recinto la proposición para que la norma cambie su calificación.
Una de las divergencias que deberán ser pulidas es la intención del FPCyS para que el intendente elegido después de la intervención tenga un mandato desdoblado al del resto de la provincia, (es decir, no habría elecciones en el 2015) y que la localidad serrana cuente con un Concejo Deliberante. Ambas propuestas son rechazadas por el bloque mayoritario de Compromiso Federal.
La modificación del carácter del proyecto encontró resistencia de dos bloques partidarios al principio de la sesión. El legislador de Mercedinos por el Cambio, José Giraudo, dijo que la decisión de dilatar el tratamiento era desacertada. “En El Trapiche hay una crisis institucional grave y me parece que no estamos a la altura de las circunstancias”, afirmó.
El kirchnerismo también mostró su oposición. El diputado Daniel González Espíndola dijo que no era válido categorizar un proyecto que requiere de mayorías calificadas con el carácter de “muy urgente” (sin embargo el artículo 138 de la Constitución provincial en ningún momento refleja este impedimento) y que la sanción automática sentaba un precedente en el que el Ejecutivo podía abusar del formato.
Estrada rechazó de plano estas intenciones. “Me parece una exageración. Algunos parecen que viven la experiencia legislativa con un importante vuelo de la imaginación”, afirmó.
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