Los jugadores me van a demostrar, que salen a ganar, que quieren salir campeones, que lo llevan adentro, como lo llevo yo” fue el cántico que unió al centenar de hinchas que ayer se llegó a El Bajo para recibir al plantel de Juventud luego del empate que consiguieron en Tucumán; resultado que lo depositó en la semifinal del Torneo Argentino A.
A pesar de la lluvia, desde temprano en las inmediaciones del Mario Sebastián Diez, los fanáticos desafiaron el clima y comenzaron a juntarse. Al principio reinó la tranquilidad en el barrio que vio nacer hace 93 años a la institución auriazul, pero alrededor de las 13, cuando el colectivo negro que venía por calle Córdoba giró a la derecha y tomó Yapeyú rumbo al estadio, se desató la locura de todos.
“No sabés lo que fue esto ayer. Vimos el partido con todos los chicos. Al principio estábamos nerviosos pero por suerte al final apareció ´El Pini´ y festejamos. Es algo histórico esto para todos. Así lo vivimos ayer y eso se reflejó en la calle, porque ni bien terminó el partido salimos a la vereda y estaban todos los vecinos afuera. Entre todos nos abrazamos, nos saludamos y nos quedamos charlando del partido y del gran presente del club hasta altas horas”, le confió a El Diario Lucas, uno de los tantos hinchas que ayer fue vestido de azul y amarillo a El Bajo.
El primero en bajar fue Laureano Tombolini. El capitán del heroico equipo, abrió el camino mientras se abrazó con todos los que quisieron hacerlo con él. Además, el arquero posó junto a más de treinta hinchas frente a sus cámaras fotográficas y se metió dentro del club con dirección al vestuario local.
Luego aparecieron Martín García, Patricio Landa Garza y el cuarto fue Juan Andrés Aguirre: “El Pini” no pasó desapercibido, sino más bien, fue quien se llevó la mayoría de los elogios. Al principio todos lo rodearon y abrazaron, y más tarde, todos corearon su sobre nombre; incluso una de las chicas se animó a gritar “Pini te amo”.
Después bajaron Marcos Cabrero, Enzo Imbessi, Ariel Barth, Willians Peralta, Fernando Labaké, Emmanuel Reinoso, Mauro Aguirre (otro de los muy aplaudidos), Marcelo Bergese, Matías Garrido, Gabriel Ojeda (el más buscado para las fotos), Leonardo Vitale, Marcelo Castellano, Martín Blanco y Walter Figueroa.
El único que faltó a la fiesta fue el DT quien se bajó antes en su domicilio y dejó el plantel en manos de su confiable preparador físico, Ricardo Paladino, que ni bien puso un pie en el Mario Sebastián Diez, se dirigió a la cancha y mandó a todos a moverse.
Los que jugaron en Tucumán corrieron 20 minutos alrededor del campo y se retiraron a sus casas, en cambio, los que no jugaron, más los que se quedaron en San Luis, se entrenaron bajo las órdenes de Fabio Giménez frente a muchos hinchas que ya empapados por la lluvia, siguieron alentando como en todos los partidos, desde la tribuna.
Reina la paz, la tranquilidad y el buen clima en Juventud. Y no es para menos, el auriazul accedió a la semifinal del Torneo Argentino A, un lugar donde muchos quieren estar, pero donde tan sólo llegaron cuatro y son esos mismos cuatro los que luchan por el último ascenso que entregará este año el certamen.


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