Con el inicio del día comenzó en todo el país un paro nacional del sector privado de salud para denunciar el “estado crítico” por el que atraviesan sus empresas. Ayer, directivos de las cuatro firmas de salud privadas de la ciudad de San Luis informaron en un comunicado conjunto su adhesión a la medida de fuerza y anunciaron que sólo atenderían “casos de urgencia”, aunque esta mañana esa situación no se acató del todo y en algunos centros médicos la actividad era normal.
Hoy temprano, el doctor Guillermo Fiesta del sanatorio Rivadavia dijo en una entrevista televisiva que en ese centro la adhesión “es simbólica” y que las actividades programadas, como cirugías y estudios de diversa índole, iban a realizarse como “estaba previsto para no complicarle la vida a la gente”.
Algo similar ocurre en el otro sanatorio capitalino, el Ramos Mejía, donde salvo el área de rayos X, todos los consultorios y servicios funcionaban normalmente según informó una de sus recepcionistas.
En la clínica Italia, el doctor Samper dijo que el centro médico adhirió al paro tal cual estaba previsto. “En la clínica sólo tenemos funcionando el servicio de urgencias, y el de urgencias es el único acceso habilitado el edificio”, ubicado en la esquina de Martín de Loyola e Italia. “Los consultorios externos de calle Colón si están funcionando, pero por una cuestión de que hay mucha gente del interior con turnos programados y no podemos desatender esa situación”, agregó en comunicación con El Diario.
En el Cerhu nadie supo dar información: las recepcionistas dijeron no estar autorizadas para hablar y Cecilia Artola, encargada de personal, no se encontraba en el edificio para atender a este medio. Tampoco Oscar Blasquez, gerente general de la empresa y quien firmó ayer el comunicado de adhesión al paro.
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