Hay demoras en la entrega de insumos a las clínicas privadas

No es para alarmarse, dicen. Los profesionales de la salud de las clínicas privadas de la ciudad de San Luis admitieron que hay demoras en la llegada de insumos y medicamentos pero aclaran que este panorama conflictivo es nacional. Los proveedores entregan con demoras jeringas, sueros, descartables y medicación, sobre todo en los oncológicos porque son importados.

Otro problema es la reposición de los repuestos de las máquinas.

“Nuestros proveedores se retrasan un poco con la entrega de jeringas, pero no faltan. Nuestra política es realizar los pedidos los 25 de cada mes y si antes llegaban el 5 del mes próximo, ahora es el 10. Casi una semana después”, explicó el jefe administrativo de la clínica Italia, Carlos Arce Samper. “Tenemos stock de todos los materiales y siempre mantenemos una media para hacer los pedidos. Por ejemplo, si por mes gastamos 30 sueros, mantenemos otros 15 de reserva”, dijo sobre la previsión.

Aunque esta perspectiva parezca poco alentadora, no lo consideran como tal. La crisis económica del país en 2001 supuso peores trabas que las actuales porque no se conseguía nada. A partir de ahí, los vendedores acortaron los plazos de pago, y en el mejor de los casos, pasaron de 60 días a 30.

“A veces Dosep, el Hospital u otras clínicas nos prestaron materiales. Esto es así, te doy una mano y mañana me la das vos”, contó Samper. Sin embargo, al material oncológico lo manejan las droguerías y “las obras sociales la entregan con normalidad”.

“Enero y febrero fueron peores. Hubo un parate por la escalada del dólar y al final los precios se tranquilizaron”, agregó.

Varios profesionales consultados comentaron que los afiliados de Pami tienen inconvenientes en las drogas con receta archivada como las que se utilizan para combatir la artrosis. “Así se dificultan los tratamientos”, se lamentó una doctora.

En la clínica ubicada sobre avenida Illia dijeron que hace un mes entró una tanda de jeringas, provenientes de Chile, y sirvió como baldazo de agua fría en una tarde de calor. También escasean los marcadores tumorales, que sirven para la coloración. Hay dos clases de productos, los nacionales y los importados. Pero algunos médicos sostienen que los del segundo grupo tienen mejor rendimiento para los diagnósticos. Los sueros y las bolsas de extracción de sangre también se fabrican fuera del país.

Además, hay problemas con la reposición de repuestos de los aparatos como para realizar estudios con la laparoscopia, una máquina que cuesta 180 mil euros ya que procede de Alemania o Suiza.