Renunció la intendenta de El Trapiche Gabriela Ciccarone

Lo que surgió como un rumor durante este lunes por la mañana se concretó minutos antes de las 18: la intendenta de El Trapiche, Gabriela Ciccarone, renunció a su cargo. Lo hizo en las puertas del Municipio ante unos cincuenta vecinos y un grupo reducido de medios de prensa que fueron invitados. Pidió disculpas y manifestó estar desbordada por sus problemas familiares.

“Me ha superado la situación, sépan disculparme”, expresó Ciccarone.

Ciccarone habló ante un pequeño grupo de “trapicheros” que le mostró su respaldo y aseguró que estar “superada por la situación”. “Fue muy duro, muy difícil gobernar estos años. A mí me ha superado la gestión. Hoy priorizo mis hijos, mi familia”, dijo la ex comisionada municipal, quien había asumido en diciembre de 2011 tras ganar las elecciones de octubre de ese año por más del 52 por ciento de los votos.

“Quiero solicitar a toda la querida familia del ejido de El Trapiche que trabajemos en pos de la unidad y en la realización de nuestros sueños”, expresó al tiempo que agradeció a quienes la acompañaron durante sus años de gestión.

Por último se despidió  asumiendo el compromiso  de continuar trabajando por la localidad. 

Municipio acéfalo

Fuentes gubernamentales informaron que Ciccarone presentó oficialmente su renuncia en la tarde del lunes ante el Programa Asuntos Municipales. También lo hizo su suplente, Santiago Barroso.

Según explicaron, los pasos a seguir son promulgar una ley específica para iniciar el proceso de normalización y nombrar un intendente interino hasta la próxima elección. En estos casos el Poder Ejecutivo está facultado para nombrarlo. En tanto, para preservar la documentación de la comuna y evitar la acefalía total, actuará el programa Relaciones con los Municipios y Asuntos Regionales.

Qué dice la ley

El artículo 279 de la Constitución provincial establece que las municipalidades pueden ser intervenidas por el Poder Ejecutivo de la Provincia en los siguientes casos:

1) Acefalía total de sus autoridades, para asegurar la inmediata constitución de éstas.

2) Grave desorden económico-financiero que se traduzca en la falta de pago de los servicios de la deuda pública y/o genere un déficit susceptible de comprometer la estabilidad financiera del municipio. En ambos, casos, la intervención debe ser dispuesta por ley con el voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de la Legislatura Provincial. Dicha ley indica la duración y da instrucciones precisas para cumplir el cometido de remover el impedimento de que se trata. En caso del inciso primero, el interventor designado por el Poder Ejecutivo debe llamar a elecciones para integrar las vacantes. Las elecciones deben realizarse dentro de un plazo de sesenta días, a contar de la fecha del decreto de intervención y se utiliza para las mismas el último padrón electoral aprobado. La intervención debe atender los servicios municipales, de conformidad con las ordenanzas vigentes.