El negocio del fútbol

Todos con el mundial ¿Cuántos periodistas de la Argentina están en Brasil? De San Luis, al menos tres.
Yo le pregunto al mundo del periodismo, de los opinólogos, de los futboleros, ¿qué diferencia puede haber si va o no un periodista de San Luis, si va o no un periodista de Buenos Aires? La televisación del mundial es única y con siete cámaras de un nivel altísimo, de alta definición, maravilloso, que permite hacer el comentario mirando el partido o mirando la cámara, no hace falta ir.
Por supuesto que para seguir la Selección argentina está bien que haya diez periodistas, pero hay una multitud. Hay más de 18 mil periodistas de todo el mundo en Brasil. Se llama “show business”, récord de periodistas acreditados. Entran los periodistas y pueden llenar la cancha. Porque no pueden decir que hay salas para 18 mil periodistas.
Cuando sea la final, un solo partido, ¿la sala de prensa será para 18 mil periodistas? No, no se puede.
El árbitro Yuishii Nishimura, cuando empezó el partido inaugural, en el primer córner, llamó a los de Croacia y les dijo: “Si agarrás  la camiseta, desequilibrás a los jugadores, les tocás el hombro o los agarrás, será penal”. Y cuando sucedió, en una jugada, donde uno desequilibró y volteó al jugador número 9, dijo: “Es penal”. Yo no veo que haya medido con varas distintas.
Si alguien tiene esa mirada para el Mundial, se amargará viéndolo. Fue uno de los mejores partidos en  la historia de los mundiales como partido inicial, más allá del resultado, de que gustó o no el arbitraje. Un partido que generalmente es para dormirse, terminó siendo un partido parecido a una final. Fue un mérito enorme el de Croacia, fue un partidazo.
Argentina juega el domingo con Bosnia, que jugará igual que Croacia y eso es una enorme ventaja. Nosotros representamos el fútbol latinoamericano, Argentina va a parecerse más a Brasil y Bosnia se va a parecer más a Croacia. Vamos a ver parecidas situaciones, será muy difícil de entrada, con muchos roces en el área. Fue buen fútbol lo que se vio, pese a los nervios y al deslucimiento del árbitro, según la vista de algunos.
En Sudamérica, siempre ha ganado un equipo latinoamericano, o Argentina, o Uruguay, o Brasil. Nunca un europeo se llevó la Copa de acá. Nunca. Para los europeos es muy difícil, cuando vienen se encuentran con un fútbol distinto y con una pasión distinta puesta en el campo de juego.
Un día después nadie discute lo que en el principio se discutió sobre el gol de Croacia. Los periodistas argentinos dijeron: “Gol anulado, fue gol, etcétera”. Ya había levantado el banderín, estaba cobrado el foul y metió la pelota el croata.
Los 18 mil periodistas tienen que justificar que  están allá y arman todo esto, para que la gente los llame, les pregunte: “¿Qué pasó? ¿Qué viste vos? ¿Qué dice fulano, que dice mengano?”. Han inventado esto para justificar 18 mil periodistas.
Una vez conversando con “Cacho” Fontana, contaba las dificultades que tenían ellos durante el Mundial de Inglaterra. En el Mundial de Chile había dos o tres radios que lo transmitían y un enviado especial de los diarios. Había un montoncito de 10 periodistas argentinos en ese Mundial de 1962, acá cerquita de San Luis. La sede de Argentina era en Rancagua. 
El Mundial de Inglaterra, que se hizo en el ´66, donde Argentina quedó eliminado en un partido muy complicado, lo transmitió “Cacho” Fontana, por radio. Él hacía la publicidad de los vinos Toro y de las Bodegas Giol. La enorme dificultad era que no tenía retorno, no sabía qué pasaba con la radio en Argentina, es decir que transmitían y no sabía si llegaba o no la señal. Por eso tenían que ir a otro teléfono y preguntar de vez en cuando si estaba llegando la señal para tranquilizarse.
La única radio que escuchábamos todos era la versión que transmitía José María Muñoz. Estaban también los periodistas deportivos, que eran los que hacían los comentarios, pero eran un puñadito, por las dificultades técnicas.
Ahora los vemos por televisión, con siete cámaras, en una televisación única, porque la transmite la FIFA para todos igual, como la NBA. Solamente se necesita una persona frente al televisor que traduzca lo que estás viendo y que ve todo el mundo igual.
18 mil periodistas tienen que justificar para qué están allá. Hacen polémica y los llaman para preguntarles: “¿Cómo lo viste?, ¿Qué dice Mengano?”. Entonces inventan. 
Se llama “show business”, un negocio del fútbol. Eso tiene el fútbol y es interesante, le da de comer a mucha gente. Es un negocio. Pero no hagamos fundamentalismo, no digan: “Nos volvemos, los brasileños son ladrones”.