Todavía quedan ecos en el aire del desahogo de más de 10 mil gargantas que estallaron en la noche del lunes en el “Mario Sebastián Diez”, dura la alegría de un triunfo agónico, igual al de la ida contra San Martín de Tucumán pero esta vez con el doble de público vibrando. Pero las horas corren y para la final en Misiones sólo faltan cinco días. Por orden del Consejo Federal se jugará el domingo a las 19.
Ayer minutos después del pitazo final del árbitro mendocino Fernando Espinoza, el técnico de Juventud, Darío Tempesta, analizó lo sucedido pero rápidamente se enfocó en lo que viene. El DT dijo que priorizará el descanso y los trabajos regenerativos por encima de los tácticos y recuperará a Enzo Imbesi, jugador clave para la recuperación en mitad de cancha, de cara a la segunda final.
El partido de vuelta ante Guaraní se disputará en el estadio Clemente A. Fernández de Oliveira de Posadas, Misiones.
La dirigencia “Auriazul” se reúne esta tarde para definir aspectos que tienen que ver con el traslado del equipo.
Según comentó el presidente de la institución, Carlos Luna, la idea es salir el viernes a las 16 desde el Aeropuerto en un vuelo charter más amplió y con más comodidades, que le permita viajar a toda la delegación junta.
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