Dos ladrones armados asaltaron una panadería

Dos hombres armados sorprendieron anoche al encargado de una panadería del centro de San Luis, le sustrajeron la recaudación y escaparon.
Ramón Gertrudis Díaz, de 72 años, era la única persona que estaba en Crocantes. Tenía que terminar con las tareas administrativas. Eso quedó trunco ante la irrupción de los delincuentes encapuchados que lo amenazaron a punta de pistola y lo redujeron atándole las manos con alambre de fardo, como el que usan en las obras en construcción.
Luego de alzarse con el botín, los ladrones escaparon sin ningún apuro. En el acceso se encontraron con la esposa del damnificado, quien llegaba a bordo de un utilitario. Los ladrones abrieron el portón y sin alterarse le aseguraron a la mujer que el hombre estaba por salir. Y se perdieron en la noche.
El hombre pudo zafar de las ataduras y llamar al 911. Pero la Policía no logró dar con los ladrones.
“Se llevaron una suma importante de dinero. Los denunciantes no quieren que trascienda la cantidad, porque tienen miedo de que los vuelvan a asaltar”, explicó el comisario Carlos Villegas, jefe de la Comisaría 1ª.
El robo en la panadería ubicada en la avenida Presidente Illia al 160, a pocos metros de Chacabuco, ocurrió a las 23:30.
Los malvivientes entraron por la puerta que conecta una playa de estacionamiento exclusiva para los clientes y el salón.
“El hombre no pudo identificarlos, porque estaban con el rostro cubierto. Además, dijo  que tenían puestos guantes de lana”, confió el comisario.
Los delincuentes revisaron los distintos sectores del negocio en busca de plata. Una vez que la encontraron, salieron por el mismo lugar por donde habían entrado. Cuando parecía que no tenían más escollos, apareció Noemí Gonino en una Peugeot Partner. Ella iba a buscar a su marido.
“Cuando la mujer se los cruzó creyó que eran empleados, por eso les preguntó por el hombre. Éstos le respondieron que ya salía, y se fueron”, comentó el comisario.
El Centro de Atención de Emergencias recibió un llamado en el que informaban lo que había sucedido. De inmediato le dieron el aviso a las patrullas de Comando Radioeléctrico que recorrían la zona. A pesar del despliegue policial, no encontraron a los responsables.
“Le avisamos al personal encargado del monitoreo de las cámaras de seguridad, para que revisaran las imágenes captadas, con la esperanza de ubicar a personas o algún vehículo sospechoso”, contó Villegas. “Tenemos el inconveniente de que no podemos determinar si huyeron a pie o si abordaron algún vehículo que los esperaba”, dijo.
Eran cerca de las 4 de la madrugada cuando los peritos de Criminalística terminaron de revisar el comercio. Recién ahí,  el propietario de la panadería, Raúl Javier Lucas, fue a la Comisaría 1ª a hacer la denuncia.