Las preocupaciones de Franja Morada

El ala social o los dirigentes sociales más importantes del radicalismo están en Franja Morada. La edad juvenil, la condición de estudiantes y una realidad que los circunda, les da el tiempo, el conocimiento y la oportunidad de sus vidas de preocuparse por hablar de los temas sociales. Franja Morada sería el ala radical de los radicales, porque se llama Partido Radical, pero de radical no tiene nada. 
Las universidades están todas prácticamente gobernadas por los radicales. En San Luis, el radicalismo dice que el gobierno provincial es un unicato, que no cambia, que no hay alternativa, pero la UNSL, que está gobernada por los radicales, tampoco admite, ni por casualidad, que ingrese un socialista, un conservador o un peronista. No puede ingresar jamás un peronista a dar una charla, jamás le admitieron a un profesor ser peronista, y si lo hubo, no participará en nada importante. Ni siquiera permite la Universidad que se hable de San Luis, de los temas de San Luis, salvo mirar a la administración pública como un botín para el puesto público, eso les encanta. Miran el sistema educativo pero no para corregirlo o mejorar la calidad de la educación, sino para ver cómo ellos mismos, con sus egresados, asaltan la administración pública como si fuera un botín.
Franja Morada, que podría ser el factor que ponga algún equilibrio en esta locura de burocracia y de corrupción, maneja las fotocopiadoras. Les dieron ese negocio. Tienen un chico sentado que a su vez, generalmente, es empleado de la propia Universidad y que reparte o maneja la recaudación con Franja Morada. A mí no me perturba tanto la reimpresión o multiplicación de los libros, la violación de los derechos de autor. Me preocupa que un chico se adormezca, pase a pertenecer a una corporativa y se vuelva dependiente de la burocracia por el negocio de la fotocopiadora, que me parece una cosa tan pequeña.
Cuando los chicos salen a enfrentar al gobierno provincial o enfrentar a su adversario político de turno lo hacen porque la universidad se los pide. Lo han hecho en todo el país.
Cuando le hicieron el golpe a Adolfo, participó la universidad, con Franja Morada y el radicalismo, que hicieron primero el golpe a De la Rúa, y por otro lado, Duhalde con los gremios y las barrabravas. Ese rejuntado, alentado por Clarín, hizo el golpe. Voltearon a su propio presidente y terminaron, los que participaron en el gobierno, manchados de actos de corrupción. Desalojaron a su propio gobernante para favorecer al diario Clarín. Después siguieron con los Kirchner y con candidaturas compartidas. Todo esto lo siguieron haciendo en la provincia de Buenos Aires y acá. 
Ellos no tienen un ala que se preocupe del tema social, salvo en el día de la elección. El radicalismo ha perdido esa ala, porque debería ser Franja Morada, pero ellos mismos hicieron un plan para adormecerla y utilizarla.
Cristina conquistó a las universidades dándole participación en los impuestos que se cobran a la megaminería a cielo abierto que es la depredación más grande que tiene la provincia de San Juan y muchas provincias argentinas, menos San Luis y por suerte también Mendoza. Les da un porcentaje de lo que le cobran a la empresa Barrick Gold. Entonces los chicos de la Universidad de San Luis están estudiando con plata de la Barrick. O los profesores están subvencionados o los becarios beneficiarios. Por eso, la Universidad de San Luis no habla ni de los temas sociales, ni de la megaminería. 
Cuando con el TIM (Teatro Independiente Mercedino) preparamos “Las del Barranco” para presentarla en Buenos Aires, era un hecho muy importante. Una obra máxima de la literatura y la dramaturgia porteña, que se refiere a una familia porteña y en un barrio porteño, la dimos con actores y dirección de San Luis en Buenos Aires. Como estaba el TIM San Luis, se presentaron los chicos de acá con un cartel que decía “No a la minería a cielo abierto”. Eso debieron hacerlo a su rector, no deben ser caraduras. Si la universidad recibe plata de la minería a cielo abierto. San Luis tiene una ley que la prohíbe. 
Franja Morada maneja las becas de los chicos. Ésa es su preocupación social, los planes prebendarios, la manipulación de los planes, el manejo de la plata. Eso no pasa en ninguna universidad del mundo. A los chicos se los deja que sueñen con las más bonitas cosas, que vivan la edad del amor, del romanticismo, ésa es la edad de la universidad, en la libertad, en posiciones de izquierda libertarias. Son pájaros libertarios. No hay que corromperlos. 
Tienen un ala interesada en el poder y en los vicios del poder para después ser cómplice, por ejemplo, del tema de la deuda, de la minería a cielo abierto, o los golpes de Estado. Han estado aliados con el kirchnerismo y con los Ponce en San Luis muchas veces, por eso nunca van a denunciar, ni les va a interesar. Al contrario, se van a unir para enfrentar alguna posición del gobierno provincial. O van a buscar algún mercenario, del propio gobierno provincial, que los hay y muchos, para provocar situaciones de desequilibrio. Como me pasó en algún momento, que tuve que pedir una licencia y me fui a Buenos Aires para la campaña electoral y acá el rector encabezaba, con algún intendente, conflictos deliberadamente con mercenarios para perjudicar nuestra imagen en el país. Esto es muy común, es la politiquería. 
Y también están en estos grupos quienes no conocen o no les interesa la puntanidad. La puntanidad tiene algo muy lindo que es el amor a la gente humilde, a la gente nuestra, a nuestros criollos. Cuando vi una mujer cartonera, vi a una mujer de San Luis, criolla, nuestra, humilde a quien han llevado a esa situación de pobreza. La han empobrecido y se aseguran que siga empobrecida. Esto es lo que piensan los Franja Morada, los Ponce, porque a ellos les favorece esa situación. Así ellos pueden participar en la próxima elección en mejores condiciones. Que sigan empobrecidos para que nunca sean libres.