Michel de Nostradamus y sus profecías

Nostradamus fue un visionario que miró el futuro, hizo profecías y predicciones. Hizo profecías sobre la vida de los Papas. El Papa era el centro de Europa. A partir de la donación de Constantino, el Papa se hizo un líder político y se convirtió en el centro del poder de la religión y del poder terrenal.

Nostradamus vivió en la época de apogeo de los Papas y escribió sobre ellos

Nostradamus vivió en la época de apogeo de los Papas y escribió sobre ellos. Hizo cuartetas, poesías de cuatro versos, en los que describió a cada Papa y lo que pasaría en el futuro. Él profetizó que éste era el último Papa y que con él se acababa el mundo.

Cuando salió Francisco, que sabe de qué se trata y sabe de la influencia que tiene Nostradamus en la cabecita de los católicos, dijo: “Vengo del fin del mundo”, como diciendo “no es que sea el fin del mundo”.  Acertó Nostradamus y llegó el Papa del fin del mundo, en su primer discurso Francisco lo dijo. Todos estaban hablando en la elección del Papa, con el libro de Nostradamus en la mano. Cuando dice que es negro, es jesuita. Se decía que el jefe de los jesuitas era el “Papa negro”. Era tal la influencia de los jesuitas que se decía que había dos Papas: el Papa  y el “Papa negro” que era el jesuita. Como es jesuita el cardenal Bergoglio, se cumplió la profecía de Nostradamus y para que no crean todos que es el fin del mundo dijo: “Vengo del fin del mundo”.

Ahí es donde Francisco juega con los versos de Nostradamus y le saca de la cabeza a los católicos esto de las profecías, que no hay que tomarlas en serio. Son profecías, versos, para condicionar  a la gente. A eso se le llama profecías autocumplidas. Si se le busca la vuelta, a todo se le puede encontrar algo negro y algo del fin del mundo. Siempre se halla alguna relación. Así se fueron encontrando relaciones con los Papas, por eso el prestigio supuesto de Nostradamus como profeta de los tiempos.

Michel de Nôtre-Dame, nació el 14 o 21 de diciembre de 1503, según la fuente que se utilice, y murió a los 62 años, el 2 de julio de 1566. Fue médico y consultor astrológico, un astrólogo, un brujillo. Sus famosas profecías fueron publicadas por primera vez en 1555. Todavía no se había fundado la ciudad de San Luis y ya hablaban de Nostradamus, en pleno apogeo de los Papas con poder. Fue boticario, autor, traductor y era un creyente de la religión romana. Se decía que era judío converso. Escribió un horóscopo para la reina Catalina de Médici y fue médico real de la corte de Carlos IX.

Escribió en forma de cuartillas (poema de cuatro líneas). Fue un matemático, un hombre de ciencia avanzado, que usaba la astrología para que no lo condenaran, porque le gustaban mucho las teorías de Copérnico. Predijo que el fin del mundo se produciría en el año 3797. Estudió en la Universidad de Avignon, Francia, y estuvo con varios alquimistas, cabalistas. Se casó dos veces. Sabía hablar en varios idiomas: provenzal, griego, latín, italiano, hebreo y árabe.

“Al ser publicada su máxima obra escrita bajo el nombre de ‘Las profecías’, muchos empezaron a criticar su contenido, argumentando que constituía información obtenida del demonio, y clasificando a Nostradamus como hereje. Contrariamente, ciertos sectores sociales apoyaron la publicación, otorgándole un distintivo de importancia espiritual, al considerar la obra como una post-biblia auténtica”, dice la cita textual de Wikipedia. Esto demuestra el fundamentalismo y fanatismo religioso que existe y existió.

Cuando escribió Las profecías, que se publicaron en 1555, la mitad decía que él hablaba con el diablo. Le creían, estaban asustados y decían que el diablo le había dado esa información. Otros decían que Nostradamus escribió la post-Biblia.

El 1 de julio, al atardecer, Nostradamus anunció que al otro día ya no respondería, no lo encontrarían vivo para el amanecer. Predijo su propia muerte. En el epitafio de Nostradamus dice: “Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel de Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo”.

Dicen que el único miedo que tuvo era que lo mandaran a la Inquisición, por hereje. Por eso sus cuartetas eran extremadamente crípticas, para que no las entendieran.

Una de las cuartetas dice:

“(En) el año mil novecientos noventa (y) nueve, primer mes,

Del nacimiento del sol vendrá un gran Rey de terror,

Marcado por dos fosas marrones,

Descendiente de la mujer de ojos de tierra,

Antes, después Marte reinar por fortuna,

Llegará a salvarnos y a reinarnos”.

Nostradamus es considerado por quienes dicen que tenía una pluma post-bíblica, como una suerte de reglamentación, o segunda parte, del Apocalipsis de Juan. Predice el fin del mundo y lo cuenta en cuartetas.

Como había predicho Nostradamus que éste era el Papa del fin del mundo, salió Francisco y dijo: “Vengo del fin del mundo”. Bergoglio sabe.