Lo que secuestró la Dirección de Bromatología de la Municipalidad es mucha carne. En un operativo de control, los inspectores de esa área decomisaron 76 medias reces vacunas que eran transportadas en camión y que carecían de datos de identificación específicos para ser comercializada
Según informaron en el boletín municipal, los camiones con la carne provenían de la localidad de Candelaria. Si bien los animales faenados poseían la habilitación expedida por Senasa y el número de garrón colocado con un sello indeleble, carecía de datos como el nombre del frigorífico, la fecha de faenamiento y el número de tropa, algo que exige la reglamentación municipal.
Juan Sánchez, director de Bromatología, dijo que “las medias reses fueron llevadas a la cámara frigorífica del propietario de la mercadería” yq eu quedarán intervenidas “a la espera de la decisión del Juzgado de Faltas”. Según explicó el funcionario, el dueño de la carne tiene la obligación de mantener el frío hasta que el juez decida el destino de la mercadería, “que puede ser devolución o el decomiso definitivo”.
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