Villa Mercedes: buscan a hombre que desapareció hace 14 días

“Voy al gimnasio y después paso por lo de la Ale (su ex)", fue lo último que Abel Ortiz le dijo a Marcela, la hermana con la que convivía desde hace dos meses. Eso fue el 16 de setiembre. Los días pasaron y el hombre de 30 años jamás regresó a lo de su hermana, en el complejo La Ribera de Villa Mercedes, ni volvió a dar señales de vida. Según informó una fuente, cuando la Policía registró la vivienda de la ex pareja, el último lugar donde Abel dijo que iba a estar, se topó con manchas de sangre en la casa y en uno de los autos que tiene la mujer.

La zona más rastrillada por la Policía fue la casa de Espinosa, la ex de Ortiz, y sus alrededores.

"Hicimos rastrillajes. Hablamos con familiares, los amigos y la ex de Ortiz. Aunque no puedo decir más porque estamos en plena etapa investigativa, esta semana vamos a tener novedades", comentó con cautela Claudio Chacón, el jefe de la Subcomisaría 29ª.

Otra fuente le confió a El Diario que esas noticias que espera el oficial principal son los resultados de los restos de sangre, que hallaron en un segundo allanamiento que hicieron en Pellegrini y Besso, en el Plan Lote Eva Perón I.

La primera inspección fue el miércoles. Esa vez, bajo la supervisión del juez Contravencional y Correccional, Santiago Ortiz, los efectivos secuestraron el teléfono celular de Alejandra Espinosa. Ese aparato junto con otro, propiedad de una amiga de la mujer de 42 años, serán llevados a La Pampa. En esa provincia, los investigadores analizarán si existieron cruces de llamadas entre ellos, dijo la fuente.

Los vestigios sanguíneos los encontraron el viernes, alrededor de las 22, en otra revisión más pormenorizada del domicilio de la ex de Abel. Las pequeñas manchas de sangre estaban esparcidas en dos dormitorios, la cochera y el Volkswagen Gol bordó de la mujer.

Con el visto bueno del magistrado, los policías recogieron muestras y las enviaron a Criminalística de San Luis. El estudio de los peritos servirá para determinar si la sangre es humana o animal. De todas formas, Chacón aclaró que lo que investigan es todavía, de manera formal, sólo la desaparición de una persona.

Abel, el sumiso

Para los familiares del desaparecido que Alejandra Espinosa sea tan visitada por la Policía no es para nada descabellado. Es más, están seguros de que ella es la responsable de que Ortiz no haya vuelto a casa.

"Tenían una relación enfermiza. Ella no dejaba que mi hermano trabajara para que no saliera de la casa. Tampoco que tuviera celular ni amigos", remarcó Marcela.

Hace dos meses, cansado de tanto encierro, Abel decidió mudarse con la familia de su hermana. "Estaba haciendo otra vida. Casi todos los lunes viajaba a Buenos Aires a comprar ropa para vender acá. Se anotó en un gimnasio del barrio, porque le encanta hacer fierros, y mi marido lo llevaba a andar en moto con sus amigos", recalcó.

La última vez que lo vieron lucía unas zapatillas blancas Puma, un pantalón de jogging gris y un pulóver blanco Adidas.

Después de tres días sin que su cuñado le respondiera el teléfono, Gustavo fue hasta el domicilio de la peluquera. "Me dijo que sí, que lo había visto ese martes 16, a la noche, pero que estuvo un rato y después lo llevó hasta la casa de unos amigos de él, porque había muerto el padre de ellos", contó el hombre. Cuando fue a lo de esos chicos, los Marini, le desmintieron esa versión, hacía como dos años que no veían a Ortiz.