Los radicales y la historia del escorpión y la rana

Hubo repercusiones sobre el tema de la Policía. Por ejemplo, un legislador de la UCR presentó un pedido al Procurador de la provincia, Fernando Estrada, para que la voz denunciante de los casos de corrupción en la Policía vaya y presente pruebas. Creo que fueron varios legisladores de la UCR que presentaron este pedido de informe, una nota, al Procurador General. No lo presentaron en el seno de la Legislatura. Cuando se acude a la Justicia, aunque se sea legislador, la Justicia lo toma como un particular.  Está en el caso YPF, una acción de amparo en la Corte Suprema, donde el hecho de ser legislador no genera un status especial.
Hay una preocupación de los legisladores radicales en este tema. Es como la historia del escorpión y la rana, en la que el escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiéndole no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndolo a sus espaldas pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión la pica. “¿Cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos”, preguntó la rana. El escorpión se disculpa diciendo: “No he tenido elección, es mi naturaleza”. Los chicos de la UCR no pueden con su naturaleza, como ellos no vieron el tema, o se hicieron los distraídos, de golpe vieron esto que es evidente y se cuelgan: “Que presente pruebas”. ¿No leyeron el diario?
Distinta fue la declaración del Colegio de Psicólogos, porque el señor Alberto Jaimez, que es un dirigente social de San Luis y un psicólogo preocupado por todos los temas judiciales e involucrado con la comunidad, cuando le preguntaron sobre si había un profesional que había hecho esto en la Policía, dijo que como presidente de esa entidad lo investigaría. Así se habla. Diputados radicales, así se habla: “Lo vamos a investigar”.
Pruebas. El psicólogo, teniendo un sueldo y teniendo obligación de atender a los policías para otorgarles o no la aptitud psicológica, no puede pedir una orden y que le paguen por eso.  No puede. Están las órdenes de DOSEP que les pidieron a los policías para hacer el estudio  psicológico. Radical, están las pruebas.
En un audio de una radio de Villa Mercedes, del programa de Miguel Ángel Martínez Petricca, una vecina del barrio 960 denunció otro caso de la mala actuación de la Policía. Esto también puede ser usado como prueba. Dijo Martínez Petricca: “También hay violencia con el señor que tiene que resguardar el orden y no lo resguarda. La semana pasada tuve que asistir un caso de una persona que está a punto de ser desalojada de las 960 viviendas, madre de dos pequeños a los que conocí y me contaba cómo los chicos se han acostumbrado a jugar entre las balas que se disparan los delincuentes con la Policía. También se está cultivando violencia y no precisamente de la actitud reparadora del policía que dispara el arma contra el delincuente en ese centro de droga que se ha convertido, porque convengamos que hoy el 960 viviendas es un centro de drogas. Cómo vamos a generar educación y la cultura de la no violencia, si estamos aceptando como patrón de convivencia a la violencia. Todos estos ejemplos fueron parte de un patrón de conducta colectiva, que si no revisamos a tiempo, no tenemos solución como sociedad. Nos hemos acostumbrado. Esta madre contaba con tanta naturalidad que estaba su chico en el piso jugando, cuando las balas pasaron a los zumbidos. Estamos acostumbrados al zumbido de las balas a la noche, a la siesta, a la mañana. O la otra señora que llamó a quien que le robó sus cosas a plena luz del día. Es una violencia a la que nos estamos acostumbrando”.
En el audio de un llamado, una oyente le dice a Martínez Petricca: “Soy la vecina del barrio 960. Estaba escuchando lo que decía respecto al barrio y cada día es peor lo que está pasando, de jóvenes, niños y no tan niños. Muchas motos, mucha droga. Aquí está la iglesia Santa Rita, donde los sábados se da catecismo a la mañana y a la tarde, a muchos niños. Lo invitaría a que un día camine un ratito por el barrio”. Debería invitar la vecina a los diputados radicales. Y sigue en el audio diciendo la señora: “Vengan y miren la cantidad de niños, los papás que llevan los chicos, pero con el agravante y lo perjudicial de toda esa manga de delincuentes. El sábado a las 5 de la tarde estaban los chicos en catecismo del turno tarde, y en un pasillo entre la iglesia y el monoblock 48, que está al lado, había como 30 alcoholizados, no se podía pasar. Llamamos a la Policía para que por favor viniera, porque ellos saben. Ésa es la indignación que tenemos los vecinos”.
La vecina dice que su indignación es porque “la Policía sabe”. Está hablando de la Policía de Villa Mercedes. Y dice: “Cuando venga el móvil lo mandaremos, respondieron. Yo pido encarecidamente que caminen, prevengan, porque a uno le da seguridad si ve a la Policía. No caminan. Esta gente andaba con ladrillos, con botellas, le dije al señor que llamé: ‘¿Qué vamos a esperar? ¿Que le partan un botellazo a un niño, a un papá o ante el enojo se arme lío?’. Uno siente impotencia”.