Los Coros y un doble oro para brindar

Para la bodega Los Coros se está transformando en una sana costumbre acumular premios para sus vinos, lo que de paso también representa una caricia al ego de toda la incipiente vitivinicultura de San Luis, que crece día a día mientras multiplica sus pequeñas bodegas artesanales. En esta ocasión el que logró una distinción fue el Cabernet cosecha 2013 y lo hizo a lo grande: con un doble oro en el concurso internacional Vinus 2015, uno de los más importantes del ambiente.

Vinus 2015: El concurso internacional es el segundo del país detrás de "Malbec al Mundo" y el número 12 entre los 80 que se organizan en el planeta. Se hace todos los años en Mendoza.

El Cabernet de Calígula sumó más de 93 puntos de un panel que cató “a ciegas”, sin saber el nombre de la bodega, ni el varietal, lo que le brinda transparencia al concurso. No fue la única satisfacción que se llevó el equipo de Los Coros, ya que el Malbec y el Syrah, los otros dos tintos que están en el mercado y ya habían conseguido premios, terminaron con medalla de oro por haber obtenido más de 89 puntos en el promedio general de los jurados, lo que demuestra el nivel parejo de producción que alcanzó el grupo de profesionales que comandan el enólogo Gustavo Silvestri y el ingeniero agrónomo Carlos Bourguet, bajo la conducción general de Claudio Anzorena. También participa otro enólogo, Marcelo Bressa, quien colabora con Silvestri en la tarea de sacar un producto de calidad internacional.

“Fue una sorpresa enorme y a la vez una alegría, no porque no lo esperáramos, creemos que los vinos Calígula tienen la calidad necesaria para ganar en cualquier concurso, pero sí porque  por primera vez le tocó al Cabernet, que es un vino al que yo personalmente le puse mucho empeño porque creía que le faltaba un poco de tiempo para explotar todo su potencial. Quizá fue responsabilidad nuestra, que no lo habíamos presentado antes como hicimos con el Malbec y el Syrah. La verdad que un doble oro es una distinción enorme, reservada a los mejores vinos del país, y que lo haya ganado un Cabernet de San Luis es de gran valor”, reflexionó Silvestri, responsable de la bodega ubicada en la zona de Beazley.

Las palabras de Silvestri fueron refrendadas por el ingeniero químico Raúl Castellani, organizador del concurso y un hombre con amplia trayectoria en la vitivinicultura. Antes de comenzar con la entrega de diplomas y medallas en la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, explicó que cualquier vino que recibe una doble medalla de oro "es de altísima calidad, yo lo compraría en cualquier vinoteca del mundo".

El doble oro es el primero para San Luis a nivel mundial y colocó a los vinos Calígula en un sitial reservado a los grandes vinos argentinos. Basta observar cuáles fueron los dos primeros del concurso para entender hasta dónde llegó Los Coros y que sólo 44 productos alcanzaron semejante distinción. Un blend tinto cosecha 2011 de Las Perdices, el Tinamú, cosechó 98,4 puntos para ser el mejor de todos; en tanto que el Bonarda de Familia Blanco (Mairena Reserve 2012) quedó ahí nomás, con 98,2.

Son vinos afianzados, con una estela de premios detrás que los avalan. Por ejemplo el ganador ya había sacado 99 puntos el año pasado en el concurso La Mujer Elige, otro con cata ciegas, el mismo en el que el Malbec puntano consiguió la primera medalla, un oro que fue el puntapié inicial para todo lo que vino después. Cuando una bodega repite premios con regularidad no hay margen de error, porque los jurados son distintos, pero las decisiones las mismas.

Pasos firmes y seguros

Silvestri es de los que creen que no hay que perder la cabeza cuando se gana ni creer que todo se hizo mal cuando un vino no es reconocido. “En esta industria hay que ir despacio, dando pasos firmes y seguros, porque te da tiempo para hacer las cosas bien. A la larga, si sos bueno te van a terminar reconociendo, y ese reconocimiento abre las puertas del mercado, nos dice que no sólo nosotros pensamos que nuestro vino es bueno, también coincide un panel de expertos”, dijo apenas bajó del escenario cargando diplomas y medallas que enseguida repartió entre sus compañeros de trabajo, porque este fue un logro de todos.

En Los Coros hay plantadas 12,5 hectáreas de Cabernet, una cantidad similar de Syrah y el doble, 25 hectáreas, de Malbec. La producción estimada para la cosecha 2013 del vino que consiguió el doble oro, lo que seguramente repercutirá en su inserción en el mercado, será de 20 mil botellas. Ahora la bodega también está abocada a diversificar su marca, por eso prepara el primer envío de una variedad de Rosado de Malbec con mucho cuerpo y que ya tuvo algunas pruebas con excelente aceptación en pequeñas reuniones como el lanzamiento del Wine Institute hace más de un mes en Potrero de los Funes; y otra de Viognier, un blanco en el que hay puestas muchas expectativas para el futuro cercano (ver páginas 10 y 11).

Los vinos no compiten todos en la misma categoría, lo hacen clasificados según el precio de mercado con el que van a salir a la venta, aunque en algunos casos se ven cotizaciones "infladas". Los que conducen Los Coros decidieron también ser prudentes con este tema y anotaron sus varietales en la categoría hasta 4,50 dólares, un precio FOB de referencia en bodega, que no necesariamente se va a ver reflejado en las góndolas. Allí, en ese nicho, los vinos Calígula resultaron ampliamente favorecidos por los jurados, que también tienen en cuenta este factor para decidir.

Vinus es un concurso con 12 años de trayectoria y está considerado el número 12 a nivel mundial sobre un total de 80 competencias oficiales.

Se realiza cada primavera a diferencia de Vinandino, que está los años impares; mientras que a La Mujer Elige, que tiene 20 años en el ambiente, le tocan los años pares. Los tres son de los más reconocidos en la Argentina y están considerados apenas un escalón abajo del conocido como “Malbec al mundo”, el más prestigioso de todos.

Castellani explicó que el pedido primordial a los jurados fue que “cataran como consumidores, pensando en el que va a comprar un vino más allá de los detalles técnicos que siempre tienen que tener presentes”. El especialista no se mostró sorprendido por el reconocimiento que tuvo el Cabernet de Los Coros: “Las fronteras enológicas se van ampliando todos los años, hacia el este a San Luis y La Pampa, en la Patagonia ya hacen vino de calidad hace rato y ahora llegan los viñedos hasta la costa bonaerense, hay parrales a tres kilómetros del mar, por eso ya tenemos vinos premiados de Coronel Dorrego, por ejemplo”.

Indudablemente Castellani conoce San Luis en profundidad, por eso se permite recordar que “hace 20 años, mientras estudiaba el cambio climático, me di cuenta que la provincia iba a ser una buena zona vitivinícola. Los sectores aptos van migrando, hay que encontrar la variedad adecuada a cada región. Creo que Merlo y todo el cordón de los Comechingones, Quines y la capital son regiones excelentes, como también lo sería el sur, por algo hay viñedos en General Alvear, del lado mendocino”. El ingeniero cree que el único secreto es “que las uvas se adapten a San Luis, y Los Coros demuestra en cada concurso que se presenta que ya dio en la tecla en ese sentido”.