El jardín de la escuela "Santa María Eufrasia", sin salitas por una semana

Tachos donde desembocaban goteras, paredes con humedad,  pintura descascarada, guirnaldas y carteles de colores. Ése fue el panorama que recibió ayer a los chicos que empezaron por primera vez el jardín de infantes y el nivel primario, en la Escuela Nº 6 "Santa María Eufrasia". Rosa Collado, la directora del establecimiento que se divide en dos edificios donde funcionan primaria y secundaria por separado, derivó a los niños al sector de los más grandes, ante las quejas de algunos padres por las condiciones edilicias. La mujer aseguró que la medida será transitoria. Esperan que pare de llover para que Infraestructura del gobierno provincial haga los arreglos necesarios. Mientras tanto esta semana los más pequeños tendrán actividades en el edificio de la secundaria.  
“Nos ponemos en el rol de padres y es cierto. Nadie quiere que sus hijos comiencen las clases de esta manera y más si tenemos en cuenta la ilusión de los niños del primer día. Tomamos entonces la decisión de trasladarlos al otro bloque, para que su bienestar no corra ningún riesgo”, afirmó Collado. En relación a si los infantes compartirán el espacio con los adolescentes, el tema que también preocupaba a los padres, explicó que esto no sucederá porque el inicio del nivel medio es la semana que viene. Para entonces esperan haber efectuado las reparaciones. 
En un recorrido, Rosa le mostró a El Diario de la República, las condiciones de la estructura ubicada en el barrio Pucará y ruta 19. La escuela primaria que está en perpendicular a la secundaria comprende un solo pasillo que conecta aulas, salitas de infantes, baños y salón de usos múltiples. Parece increíble, pero el espacio alberga a más de trescientos niños. La directora señaló que el sector de infantes está en perfectas condiciones, lo cual es cierto. El problema mayor reside en la humedad y goteras que favorecen únicamente a un grupo de macetas que las maestras colocaron en el corredor debajo de las grietas. Para efectuar el reacondicionamiento tienen que esperar que el líquido termine de drenar. 
“Priorizamos empezar con las refacciones en el edificio de los chicos de nivel medio. La estructura posee dimensiones más grandes y puede albergar a las más de setecientas personas que conforman toda la comunidad de la Eufrasia en caso de necesidades como ésta”, comentó Rosa, que agregó que los arreglos consistieron en la reparación de cajas de ventiladores, relleno de paredes, sustitución de vidrios y pintura. “Pudimos terminar todo a tiempo, pero por las condiciones climáticas el otro edificio no corrió con la misma suerte”. 
Collado dijo que además del clima, el otro factor a tener en cuenta en el deterioro de la escuela es el transcurso del tiempo. El colegio que en otra época funcionó en el centro de la ciudad y que sólo era para niñas, ha incorporado desde su mudanza al barrio a mediados de los noventa los tres niveles educativos. “Con el crecimiento viene la necesidad de arreglos y para hacerlos también necesitamos de la paciencia de los padres”. 

Nuevos planes
La directora contó con entusiasmo sobre dos proyectos a implementar este año en la pequeña escuela primaria. El primero consiste en la ampliación del pasillo, que incluirá más aulas y baños. El otro tiene que ver con un plan de huertas familiares, donde los niños podrán aprender todo lo relacionado con el cultivo de verduras y su posterior recolección.