Caso Ortiz: “Todo esto se termina cuando ella (la ex de Abel) hable”

Los hermanos de Abel Ortiz no lo dicen abiertamente. Pero es muy probable que, muy en el fondo de sus corazones, esperan que las gráficas de sondeo terrestre que tomó hace unos días Gendarmería con un sofisticado aparato, en la vivienda de Alejandra Espinosa y sus inmediaciones, resulten negativas. En otras palabras, que el cuerpo del hombre que lleva 126 días desaparecido no esté bajo tierra, sepultado en el domicilio de su ex. Es lógico. De cierta manera, el hecho de que los investigadores no hayan hallado un cadáver hasta el momento les deja más que abierta la posibilidad, la esperanza, de que “Pochi” todavía esté con vida. Mantienen con fuerza que en su búsqueda es fundamental lo que la ex pueda aportar o confesar.

Más allá de los sentimientos encontrados y que puedan experimentar por separado Marcela, Valeria y Carolina, las tres hermanas coinciden en que quieren que el hombre de 31 años “aparezca cuanto antes”. Y que del resto, encontrar a los responsables y castigarlos por su desaparición, se haga cargo la Justicia.

-¿Cómo ven la investigación?

Carolina: bien. Creo que el juez (Santiago Ortiz) está empezando a trabajar como tendría que haber hecho desde un principio. Y esto que hizo Gendarmería sirve para descartar hipótesis. Si no encuentran nada en un lugar, bueno, se seguirá en otro lado.

Valeria: también estoy conforme con lo que están haciendo. Lo único que lamento es el tiempo, el que se perdió. Porque el juez empezó a actuar tres meses después de la desaparición.

-¿Qué creen que resulte del rastreo que hizo el geo-radar?

Marcela: la verdad es que no sabemos. Yo, por mi parte, sigo sosteniendo que Abel puede estar con vida. No sé, pienso que si alguien lo golpeó, él por ahí no se acuerda de nosotros.

Carolina: la búsqueda con ese aparato la solicitó Bazla (su antiguo abogado) en noviembre. Lo pidió para descartar hipótesis, comentarios que llegaban de la gente. Porque había muchos que decían que habían visto cuando enterraban a mi hermano al frente de la casa de Espinosa y cosas así.

Valeria: Yo particularmente nunca creí en ese rumor, en que podía estar enterrado ahí. De todas formas tenemos que esperar los resultados (del geo-radar). Nos dijeron que van a tardar unos veinte días en llegar.

-¿Van a pedir el cambio de carátula a "desaparición forzada"?

Valeria: desde un primer momento pedimos el cambio de carátula. Está comprobado que mi hermano no se fue, que lo hicieron desaparecer. Y eso es algo que el mismo juez está reconociendo de alguna manera. Porque aceptó que viniera Gendarmería Nacional y ellos ¿qué vinieron a buscar? Un cuerpo.

Marcela: para mí la carátula correcta es la desaparición forzada. No homicidio. Porque nadie sabe si "Pochi" está con vida. Puede estar secuestrado, golpeado, drogado, en un cabaret. ¿Quién sabe?

-¿Creen que en algún momento van a saber la verdad?

Carolina: sí, porque no vamos a dejar que se cierre el caso. Vamos a seguir luchando como lo hemos hecho hasta ahora. Con marchas y mucha paciencia. Y si la señora Espinosa está de nuestro lado, como tanto dice, que hable entonces y cuente lo que sabe. Ella vivió siete años con mi hermano y fue la última persona que lo vio antes de desaparecer, el 16 de setiembre.

Marcela: ella tiene la ventaja de que esto se termina cuando ella hable.