Mayka Garoglio, una atleta mundial a los 50

La pequeña Mayka corría como cualquier otro chico por las calles polvorientas de La Toma, que aún permanecen inmaculadas en el recuerdo. Había empezado la escuela en la primaria Nº 114 y a los 7 años participó de su primera carrera. Fue en el año 1971 y largó junto a los varones. Llegó primera que todos y de premio recibió un cuadro pequeño, con la imagen de un payasito. Desde entonces, ya hace 43 años, nunca paró de correr y de reír, pese a los obstáculos que le puso la vida.

Esa misma niña, que llegó a competir en pruebas de 400, 600, 800 y 1.500 metros, y fue subcampeona argentina en 1984 en San Juan, en los 7.000 metros, nunca detuvo el andar. Fue subcampeona mundial de veteranos en 2013 en Porto Alegre, en los 400 metros con una marca de 1.02 (un minuto y dos segundos) a centésimas de la australiana Mogentale Gianna.

Los caprichos del destino… el mismo destino que decide tomar la ruta de aquéllos que perseveran… y la perseverancia, esa capacidad tan propia de los atletas, le darán a Mayka Emmi Garoglio una de las mayores recompensas a las que aspira un deportista. La tomense, justo en el medio siglo de vida, irá al Mundial de Atletismo. Pero no al Mundial Master, que se hace cada dos años; Mayka fue invitada por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) para ser parte del XV Campeonato Mundial que se hará en China entre el 22 y el 30 de agosto.

Entre Usain Bolt y las mega- estrellas del mundo atlético, la IAAF introducirá por primera vez dos pruebas de veteranos, para mostrar al mundo la capacidad, el talento y el compromiso de los atletas una vez que el alto rendimiento queda limitado por la edad.

Así, con una marca mínima que debía ser debajo del 1:03 para los 400 metros femenino, la IAAF llamó a La Toma para confirmar la noticia: “Se comunicó conmigo Richard Amigo, presidente de la Asociación Sudamericana de Atletas Veteranos, y me dijo 'entérate que te vas a China, tengo el honor de darte la noticia'; y después me llegó el mail oficial de la Asociación Mundial de Atletismo, que ve con buenos ojos el atletismo de veteranos”.

Durante el mundial competirán los 400 metros de mujeres veteranas y los 800 metros de varones veteranos. Son finales directas, sin clasificación. Compiten las mejores ocho marcas del planeta y Mayka no sólo es la única argentina, es la única sudamericana.

—¿Ya asimilaste que esto que te sucedió es histórico?

—Es increíble. La elección resultó de todos los atletas del mundo de la categoría 50 a 54 años como parte de un plan de integración del atletismo veterano a nivel mundial con las categorías mayores. Es la primera vez, se abre un camino. El 28 de agosto, a las 17:35 de China, estaré en esa final soñada.

—¿Qué significa esta oportunidad?

—Es un premio a la constancia, el deporte te enseña a tener paciencia, a no pedir resultados y es el sueño del pibe concretado de veterana. Llegó en un momento que no esperaba y estoy con la tranquilidad de hacer bien los deberes. Siempre pienso en estar tranquila y hacer lo que Dios quiera.

—En el medio del atletismo, qué dicen tus rivales y tus amigas?

—Hago atletismo con respeto hacia el adversario y eso lo noto en la felicidad que tienen todos por la noticia. Disfruto sin olvidarme que las cosas no vienen solas, hay que poner cada día un granito de arena, y ese granito de arena es seguir entrenando.

—¿Y ahora, cómo sigue todo?

—A seguir entrenando. Espero como cada domingo a la noche el plan del profesor Jorge Niño, sigo atenta a todos los estudios médicos con el doctor Pereyra y cada tarde, entre la 18 y 18:30 salgo a hacer la rutina de entrenamiento, de lunes a sábado. En China me dan los viáticos de hospedaje y comida, pero no el pasaje, entonces también estoy abocada a conseguir ese apoyo.

—A propósito de apoyo, la familia es clave.

—Sí, y a mi marido le debo todo el apoyo, el acompañamiento. Hay veces que por otras tareas de la casa, de las actividades de los chicos, se hace tarde y para que no pierda el día de entrenamiento él me ilumina la pista con el auto y así puedo cumplir con el plan. Él me banca todo. Sin la familia a tu lado es imposible.

—Del Mundial Master en 2013 a este 2015 que será tan especial, cómo estás físicamente.

—El requisito era correr los 400 metros debajo de 1:03 y fue el tiempo que conseguí en Brasil, en el Master. Unas semanas antes de Porto Alegre sufrí un desgarro de tres centímetros, en la inserción del glúteo, igual llegué bien, terminé segunda por un metro. Estos 400 metros que vendrán en China, serán 400 metros por una vida de atle-tismo. Estoy tranquila y sobre todo muy feliz.

—¿Y el día a día, para una mujer casada, con hijos y con trabajo en la casa y fuera de la casa?

—Mañana (por ayer) me levanto y voy al club Pringles, al  fútbol de intercolegiales. Normalmente viajo por toda la costa, el martes (por hoy) me toca fiscalizar en San Luis. Sin ser profesora de educación física he colaborado desde siempre y en un momento, con esto de los intercolegiales, recordaron cuando coordinaba la quinta región en la época de Adolfo y me citaron a trabajar. Conozco todo, a las 36 escuelas de la zona, todas las escuelas de campo, y estoy en eso, en la coordinación de intercolegiales. Mi lema es que no se quede nadie sin participar. Y después con las tareas de la casa.

—¿Ahora por ejemplo, domingo a las 21, que estás haciendo mientras hablamos para la entrevista?

—En este momento estoy planchando el uniforme del colegio y aprovecho a mirar atletismo en la tele. Me encanta cocinar, hice 35 canelones al mediodía y hace un rato terminé un pan casero. Ando como correcaminos, pero feliz.