Cuidar los suelos es una tarea de todos

Si Martín Fierro viviera, diría que cuidar los suelos del desgaste y la erosión debe ser “la ley primera”. San Luis, consciente de este desafío, organizó el Primer Simposio Regional de Conservación y Manejo del Suelo en la Universidad de Oficios “Eva Perón”, de Villa Mercedes. Sólo cinco eventos fueron programados para el martes pasado en todo el país, cuando se conmemoró el Día del Suelo, una manera de concientizar acerca de su cuidado y para lograr una utilización adecuada y no abusiva.

El encuentro ofreció el ámbito ideal para la firma de un convenio entre el Ministerio del Campo y la Asociación Argentina de Ciencias del suelo y para reconocer a dos especialistas que han dedicado su vida al trabajo con este recurso vital, Alberto D’hiart y Carlos Augusto Peña Zubiate, quienes desarrollaron un mapa o carta con una completa investigación sobre los suelos de San Luis. Este mapa sólo fue desarrollado en dos provincias argentinas, la otra es Entre Ríos. No fue sencillo, ya que insumieron 15 años de investigaciones y pruebas.

 En los últimos años, la provincia ha desarrollado leyes como la IX-315-2004, que habla acerca de la protección y conservación del suelo; y una más actualizada, que es la resolución Nº 2651 del Ministerio del Campo, que data de 2007. Con estas normas, la provincia busca trabajar en conjunto con productores y arrendatarios para lograr una mejor utilización del suelo y evitar  daños futuros que puedan conducir a la desertificación, la erosión o la degradación de suelos aptos para cultivo. Esta preocupación motivó al gobierno a invitar para que participen todos los protagonistas que puedan estar implicados de alguna forma con esta tarea.

Carlos Barboza, presidente de la Asociación Argentina de Ciencias del Suelo, participó del encuentro como disertante. Al abrir su explicación dijo que ”es importante recordar que hay dos cosas que van separadas: una es que exista el Día de la Conservación del Suelo, y otra, más importante, es recordar que el suelo es un recurso no renovable, hay que conservarlo para las generaciones futuras, al menos eso es lo que tratamos de pregonar en esta gestión. La vegetación nativa tiene mucha importancia, ya que está adaptada al clima de San Luis. Es difícil recuperarla una vez que se extrae. No nos debemos olvidar que estamos en una zona productiva y el límite de la frontera agrícola nos ha alcanzado en su carrera hacia el oeste. Nosotros creemos que tenemos que cuidar los suelos de modo de no degradarlos, de conservar el recurso y eso fundamentalmente es lo que trataremos en este simposio”.

Juan de Dios Herrero, también ingeniero agrónomo y docente, participó del proyecto hablando acerca de erosión y degradación de suelos. Afirmó que no hay un perfecto equilibrio entre agronomía y cuidado del suelo, porque hay mucha gente que no conoce cuáles son las buenas prácticas. "Sí me parece factible la aplicación de leyes, el problema es que se han creado hace mucho y no se llegan a implementar en su totalidad”, expresó.

Juan Cruz Colazo, especialista en suelos, fue otros de los disertantes encargado de hablar acerca de la pérdida de fertilidad por ausencia de fósforo y el efecto que ejerce la compactación, que está íntimamente ligado a la pérdida de fertilidad de la tierra. Y la erosión, uno de los factores mas terribles: "Mi trabajo consiste en estudiar los procesos de erosión, fundamentalmente la eólica, o sea por efecto del viento. En la primera etapa estamos cartografiando  para reconocer las zonas más sensibles de San Luis y en una segunda vamos a medir y calibrar un modelo de educación eólica destinado a los productores. Finalmente vamos a utilizar esas técnicas para el control de la erosión. Estamos tratando de adecuar esas herramientas para cada situación y para cada tipo de clima  de la provincia, para controlar el proceso de degradación de suelos. Son técnicas que tienen 50 años". Por otra parte, afirmó que ha aumentado la posibilidad de degradación, pero a la vez uno de los cambios más fuertes de los últimos tiempos ha sido el de los cultivos, que mantienen el suelo cubierto todo el año y brindan protección.

Según Colazo, "los suelos mas sensibles en la provincia son los del sur, donde ha crecido mucho el cultivo de maní en los últimos tres años". Por eso remarcó las ventajas de tener una ley que lo que hace es obligar a los productores a utilizar buenas prácticas. "Es una gran iniciativa pensando en toda la sociedad y no solamente en los productores".

El Ministerio del Campo, a través de Emiliano Colazo, llevó adelante una amplia explicación acerca de la Ley de protección del suelo, que abarca  tres punto importantes: 1) la obligación del propietario 2) relevamiento edafológico y 3) sanciones por incumplimiento.

Según Colazo, "hay buena factibilidad para la aplicación de la ley, lo que se busca es que se apliquen técnicas para que el suelo no se degrade y no le demande al productor mayores gastos. Hay ciertas recomendaciones que se pueden seguir para evitar la erosión, por ejemplo no sembrar a favor de la pendiente o bien utilizando cultivos de cobertura, tenemos un decreto reglamentario sobre el maní y se planea utilizar imágenes satelitales para detectar zonas donde haya posible erosión, lo cual ahorra tiempo. Eso nos ayudaría a ir directamente al foco del problema. Hay propietarios que arriendan sus campos y se desentienden, pero hay otros que también se preocupan, principalmente tienen miedo a la sanción, por eso lo que se busca es acompañar, informar y formar".

El último disertante fue Esteban Jobbaggy, profesor e investigador, quien se encargó de hablar acerca de la nueva formación de ríos en la provincia. "Hay que sentarse a discutir sobre el suelo. Que lo hagan productores, investigadores, técnicos y funcionarios en un evento como éste es algo muy saludable porque el suelo es la base de la producción agropecuaria y tal vez el componente más sensible de la naturaleza. Cuando estamos produciendo, el suelo es el que nos muestra rápidamente si vamos bien o si estamos sacrificando producción a futuro, entonces este encuentro es algo importante porque pone a San Luis en el mapa ya que hoy es el Día Internacional de los Suelos. En una provincia donde estamos viendo a la agricultura avanzar hacia la aridez, vemos que nuestros suelos están en jaque, entonces sentarnos a hablar de suelos sin tapujos es algo muy saludable. Con respecto a la ley, creo que no las tenemos que ver como una herramienta dinámica, se sancionan, se reglamentan, se aplican y se vuelven a  discutir periódicamente todas las leyes que tienen que ver con el ambiente. Deben ser rediscutidas periódicamente cada cinco o diez años porque lo que sabemos de la producción y del ambiente va cambiando. Eso vale para la Ley de Bosques y para todas las demás. Una parte de las investigaciones que hacemos con nuestro grupo es acerca del desafío que tiene la gente que se encarga de producir o legislar sobre el suelo y el ambiente. La manera de lograr esa conexión es viniendo a eventos como éste y estar más conectados con los productores".

El cierre de la jornada fue con una mesa redonda de la que participaron todos los disertantes para poder despejar dudas y reafirmar algunos de los conceptos en profundidad sobre cada uno de los trabajos. Los mas entusiastas fueron los jóvenes de las escuelas técnicas agrarias y los productores de diferentes zonas. Casi todas las preguntas estuvieron relacionadas a los problemas que trae la desertificación, a las pérdidas que produce en grandes zonas, a la administración del agua y una parte importante del segmento giró sobre la salud, que suele verse afectada por erosiones y vientos.