“Un día como hoy, mi hermano me dijo: 'Marce, ya regreso, vuelvo temprano'. Y todavía lo estoy esperando", recordó alzando la voz, casi a gritos, entre lágrimas, una de las hermanas de Abel "Pochi" Ortiz. Lo dijo en medio de los primeros tambores y cornetas que empezaron a cimbrar y la llegada de los familiares, amigos y conocidos que se reunieron ayer frente al edificio de la Municipalidad de Villa Mercedes, para recordar al hombre de 31 años, que desde hace exactamente un año parece habérselo tragado la tierra.
A las 18:30, como estaba previsto, la familia y los amigos ya estaban en la plaza San Martín. Mientras se organizaban, esperaban la llegada de más gente. A los veinte minutos, cuando llegó la camioneta de Tránsito del Municipio y cerró el paso por calle Mitre, a la altura de Curupaytí, los hermanos de "Pochi" se acomodaron en medio de la calle. A mitad de cuadra desplegaron la bandera negra, de 12 metros de largo, que los ha acompañado en las quince manifestaciones anteriores, y a la que cada tanto le dan un nuevo retoque de pintura blanca en las frases: "Villa Mercedes ayúdanos. Basta de impunidad".
Más Noticias