UNSL: cada vez más mayores de 30 años empiezan una carrera

Los estudios universitarios son una necesidad que la profesionalización de las actividades laborales exige al momento de comenzar a trabajar. Sin embargo, en la UNSL aseguran que hay una tendencia a que cada vez más mayores de 30 decidan iniciar o retomar sus estudios superiores, no por una imposición del mercado, sino por aspiraciones y satisfacciones personales de realización.

Según las estadísticas de la casa de estudios, de los más de 4.700 ingresantes que empezaron sus estudios este año en esa casa de estudios, el 10 por ciento (unos 500), tienen entre 30 y más de 50 años.

La secretaria académica de la UNSL, Marcela Printista, dijo que en los últimos diez años comenzó a registrarse una tendencia en la cual los alumnos de la franja etaria que supera las tres décadas, en su mayoría son quienes empezaron sus estudios pero por motivos laborales debieron abandonarlos, retomándolos más tarde.

"El principal motivo es la necesidad de trabajar, si bien entienden de que pueden mejorar su situación laboral, no pueden sostener las dos cosas. Por eso se da la característica de que después de los 30 años, los ingresantes quieren satisfacer una necesidad personal más que una razón laboral", explicó Printista, quien agregó que la gran mayoría de los universitarios que reingresan a ésa edad son de la provincia y tienen la necesidad de ganarse su propio sustento, a diferencia de los que provienen de otras regiones del país, quienes cuentan con el apoyo económico de sus padres.

"En San Luis mucha gente necesita trabajar, independientemente del ingreso que tengan y luego comienzan a estudiar, mientras que los estudiantes que recibimos de afuera generalmente no tienen esa necesidad", agregó la titular de Académica.

Este año, la distribución por edades de los ingresantes fue de  2.465 menores de 20 años; 1.371 de entre 20 y 24 años;  407 de entre 25 y 29 años; 343 de entre 30 y 39 años; 105 de entre 40 y 49 años y 52 de más de 50 años.

"Antes, para los estudiantes que trabajaban había exámenes especiales pero desde hace dos años se unificó y todo alumno tiene dos recuperaciones por cada evaluación que se le toma porque la gran mayoría de los trabajos no son en blanco, entonces era muy difícil certificar para que tuvieran una instancia extra", indicó Printista, quien además está a cargo de la Secretaría de Posgrado.

Egresados en los tres niveles

Anualmente, en la UNSL egresan entre 800 y 900 estudiantes de diferentes áreas. Printista dijo que  ésa es una buena cifra porque la casa de estudios tiene consolidadas las carreras de grado, pregrado y posgrado.

"Eso da un buen índice de ingreso. Sin embargo, tenemos un cifras bajas en relación con el total de los que ingresan todos los años, se nota el mismo fenómeno que en la media nacional. Las carreras cortas son las que tienen mayor número de egresos, como también las maestrías donde es menor el número de deserción. En nuestro caso, el principal problema está en la población que tiene que realizar y rendir el trabajo final (tesis) de las ingenierías y licenciaturas", dijo la titular de Académica.