Chivos: buscan el status sanitario

La certificación de brucelosis cero es lo que busca la provincia. Desde 2011, el Gobierno desarrolla un plan accesible y posible de concretar que permitió controlar la enfermedad. Los trabajos comenzaron en el Departamento Belgrano donde hoy los resultados de la patología dan negativo. El Ministerio de Medio Ambiente Campo y Producción, a través del Programa Producción Agropecuaria y Arraigo Rural a cargo de Martín Rodríguez, retomó las tareas de monitoreo en la zona, aunque están en toda la provincia.

Gabriela Delgado, una de las colaboradoras, en el proyecto de realizar los monitoreos y controles de sanidad caprina, habló con la revista El Campo y contó sobre  las acciones que tienen. “Para este año tenemos pensado evaluar la situación sanitaria en el Departamento Belgrano. Hemos logrado una condición de sanado con resultados negativos en un alto porcentaje, al igual que en el Departamento San Martín, que es naturalmente negativo”.

La provincia por décadas sufrió el estigma de padecer de manera endémica la brucelosis. “Ésta enfermedad tiene connotaciones muy importantes en la salud pública de la población, por tratarse de una patología zoonótica que genera una enfermedad crónica en las personas. Además, si los niños no son diagnosticados a tiempo, puede incidir en su calidad de vida”.

El plan prevé no sólo trabajar en la evaluación de la situación sanitaria, sino también contribuir con el productor caprino que vive una realidad muy distinta a la de sus homónimos. “Ante la detección de majadas con análisis positivos, se procede al reemplazo del animal, lo que hace que no implique una carga económica para el que cría chivos”, aseveró la médica veterinaria Delgado.

En este 2016, lo que se hará es trabajar para mantener lo conseguido, al tiempo que si se requiere de asistencia o asesoramiento por parte de los productores, brindárselo. Además, los profesionales se comprometieron a trabajar en otras zonas de la provincia. 

“Vamos a diseñar, en los dos departamentos donde hemos estado tomando pruebas y haciendo reposiciones en los caso positivos, estadísticas con muestras que permitan tener una acabada idea de lo que sucede en cada región”, informó Delgado. “La tarea la vamos a realizar a través de instituciones nacionales que puedan dar cuenta y certificar que los lugares en cuestión son efectivamente negativo de brucelosis. Es decir, alcanzar un status sanitario avalado por organismos oficiales”,  contó.

Aún quedan lugares en la provincia, que requieren de un monitoreo. “Tomamos el Departamento Belgrano como un punto de referencia de una zona crítica en materia de brucelosis. Luego en San Martín y desde el año pasado en Ayacucho. Para este año visitaremos el Departamento Junín”.

El plan inicial se tornaba muy ambicioso y poco probable de concretar. Es por eso que los técnicos decidieron hacer trabajos paulatinos, pero efectivos. De todas formas en simultáneo, los técnicos fueron atendiendo a productores de  todos los  puntos de la provincia, que tuvieran sospecha de patologías.

Ya a esta altura, los productores que trabajan con el mitológico animal, conocen ciertas características que les permiten mantenerlos en óptimas condiciones sanitarias. Cuando no es así, recurren al asesoramiento que los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción brindan en todo San Luis. “Nosotros recorremos los establecimientos por zona. No obstante el productor que necesite asistencia puede dirigirse a nuestras oficinas en Terrazas del Portezuelo y contarnos su situación para tomar medidas en caso de ser necesario”, informó la técnica ministerial.

Martín Rodríguez, jefe del Programa Producción Agropecuaria y Arraigo Rural, agregó: "Otro de los lugares donde se pueden hacer denuncias o consultas es en cualquiera de los 17 centros ganaderos que existen a lo largo y ancho de la provincia".

Para llevar tranquilidad a la población en general, Gabriela Delgado informó sobre el permanente contacto con los ruralistas. "El Ministerio tiene diversidad de programas que nos permiten estar asiduamente en contacto con los productores de toda la provincia. Muchas veces de ahí surgen las inquietudes que finalmente terminan arrojando un diagnóstico que nos permite encontrar soluciones".

Delgado contó un caso de Donovan en el que el productor tenía sospecha de brucelosis en su majada. “El productor caprino solicitó asistencia para sus animales. El síntoma eran abortos permanentes en las cabras. Finalmente la brucelosis dio negativo. Los abortos estaban producidos por la toxoplasmosis. A partir de esos análisis detectamos otra patología que abrió las puertas a nuevos estudios en otros establecimientos pecuarios. Se trataba de Artritis Encefalitis Viral Caprina que fue detectada por primera vez en la provincia. A partir de allí comenzamos a evaluar la patología en los análisis clínicos".

Agregó que en aquella oportunidad se hizo un trabajo completo que abarcó todos los aspectos que prevé el proyecto. "Allí asesoramos al productor, evacuamos sus dudas en cuanto a sanidad y al detectar animales enfermos repusimos sus cabras".

El jefe del Programa y uno de los que confeccionó el Plan Caprino, Rodríguez, habló sobre los dos ejes fundamentales en los que se para este plan sanitario. "En este momento contamos con herramientas que agilizan y optimizan el trabajo y con las que no contábamos allá por 2011. Una de ellas es el laboratorio provincial de análisis clínico ubicado en el predio de Sol Puntano. Esto nos permite agilizar los tiempos en los diagnósticos y por ende una rápida solución a los problemas sanitarios. Otra pata, es la creación del Módulo Caprino. Allí criamos los animales en óptimas condiciones de sanidad para la reposición de animales enfermos. Además, le agregamos valor genético lo que da como resultado excelentes índices de productividad".

Por último, la revista El Campo se contactó con algunos criaderos de cabras, para hablar con sus dueños y que contaran qué experiencia habían vivido con la implementación del Plan Caprino. 

Gabriel Avaro es de Balde de Escudero, trabaja con cabras y además tiene otras producciones. “Yo no tuve casos positivos en mi majada. Pero sí recuerdo que a un productor de la zona le detectaron brucelosis. En aquel momento no estaba el módulo de Sol Puntano, los técnicos compraron cabras sanas a otro productor, para reponer las enfermas. Eso demuestra el alcance del plan que se transforma en una cadena que nos ayuda a todos", dijo.

 Por su parte, Marta Bravo de el Paraje El Barrial, en el Departamento Belgrano, aseveró: "Mis animales sanos son lo más importante. Cuando tengo inquietudes consulto con gente del ministerio, como me pasó hace poco. Me visitó un veterinario del ministerio y diagnosticó a uno de mis animales por unos granitos. Me dijo qué medicamento le tenía que dar y cómo evitar que contagie al resto de la majada".