Después de intensos estudios y monitoreos sobre el enigmático comportamiento que desarrolló el rio Nuevo en la última década, que ocasionó anegamiento en campos, embancamientos y la aparición de profundos cráteres, el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció la plantación de más de un millón de árboles por año, la protección del bosque nativo y la implementación de buenas prácticas agrícolas para contrarrestar los efectos del aún impredecible afluente, y que integran la declaración de la emergencia ambiental en la zona comprendida entre El Morro, Villa Mercedes, el río Quinto y Justo Daract.
El teatro El Viejo Mercado fue el escenario donde el primer mandatario presentó el Plan de Estabilización Hídrica de la Cuenca de El Morro que busca mitigar nuevos posibles desastres naturales por parte de algunos de los brazos que surgen del río Nuevo. Para la conferencia dispusieron de una mesa académica conformada por el investigador del Conicet Esteban Jobbagy, el rector de la Universidad Nacional de San Luis, Félix Nieto Quintas y el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker.
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