No pretendían grandes botines. Pero por pequeños que parecieran sus aspiraciones de robo, Tomás Claudio Novillo y Jonathan Alejandro Lucero estaban dispuestos a todo. Incluso, a defenderse a tiros. Alcanzaron a robar lo que hallaron en el interior de un auto, pero cuando se aprestaban a violentar el segundo vehículo su dueño los sorprendió en plena faena. Quisieron ahuyentarlo a los disparos. Pero fue para peor. A los pocos minutos, tenían una patrulla que no les perdía pisada a la moto en la que huían. Abrieron fuego contra los efectivos. Los del móvil les respondieron de igual forma. Y, en el frenesí de la persecución, cayeron al suelo y, en cuestión de segundos, también ante los policías del Comando Radioeléctrico de Villa Mercedes.
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