Villa Mercedes: sigue la polémica por la brasería que fue clausurada

La clausura preventiva de una brasería en la avenida Mitre abrió la polémica entre el dueño del comercio y los vecinos que fueron quienes instaron al cierre del local. Y mientras el propietario anticipó que reabrirá sus puertas, los habitantes del vecindario quieren el cierre definitivo.

El miércoles el municipio clausuró la brasería por falta de habilitación. La medida, fue el resultado de los reiterados reclamos vecinales, quienes argumentaron  falta de higiene y ruidos molestos. Ahora los propietarios del local, deberán presentar la documentación necesaria si quieren retomar la actividad gastronómica.

La medida del Municipio llegó  luego de que un grupo de vecinos se entrevistara con el propio intendente Mario Raúl Merlo, el jueves pasado. Tras una reunión que mantuvieron los vecinos con el intendente, funcionarios del ejecutivo actuaron de oficio y determinaron "bajar la persiana" del local.  “El lugar permanecerá inhabilitado hasta que los responsables cumplan con las modificaciones edilicias y expongan los papeles requeridos para obtener el permiso", fundamentó el secretario de Gobierno, Emanuel Estrada.  El funcionario explicó que la brasería  contaba con la habilitación pero del “propietario anterior, el mismo que le vendió el fondo de comercio al dueño actual. Si bien inició los trámites de cambio de titularidad, aún le faltan papeles".

Estrada manifestó que entre el inicio de los pedidos vecinales y la concreción del cierre, “esperamos un tiempo prudente para encontrar una solución”,  ya que ante estos casos, "buscamos establecer un diálogo para lograr un acuerdo. Al no encontrarse una solución pacífica, la determinación fue ésta".

Una vez con la faja de clausura en la puerta, los empleados de la brasería, cortaron la Mitre por más de dos horas. Uno de los dueños, Miguel Ramírez, aseguró que cuenta con los “papeles en regla” y que sólo falta un “documento de la inmobiliaria”. “Nos cerraron por falta de permiso, pero no porque seamos sucios", justificó.  Ramírez expresó que esperan volver a abrir pronto. "Son siete familias las que se quedan en la calle por culpa de una señora”. Y adelantó que entre ayer y hoy, comenzarán a tramitar los requisitos solicitados por la Comuna. “Cada vez que nos pidieron que cambiemos cosas del negocio, lo hicimos. Le pusimos luces de emergencia, extractores, todos los elementos son de acero, cumplimos con todo”, sostuvo.

Por su parte, Nélida Figuerola, una de las vecinas, expresó que la medida le pareció "alentadora" pero que no es suficiente.  “Esperemos que lo cierren definitivamente. Hace dos meses que lo pedimos, fuimos a reclamar a todas las áreas del Municipio y nunca nos escucharon a pesar de que presentamos pruebas fehacientes de que el lugar no tenía habilitación. Hoy (por ayer), volvimos al Tribunal de Faltas y le entregamos nuevamente un expediente con más pruebas y la firma de los vecinos. Lo único que queremos es que ese rubro no funcione más", exigió.

Con respecto a la determinación del Tribunal, la jueza Mónica Fernández señaló que el Juzgado ya tomó una determinación. Pero se privó de darla a conocer bajo el argumento de que aún no habían sido notificados los involucrados.