Caso Abel: una acusada dijo que vio a Ortiz en octubre de 2014

María del Carmen Vásquez se sentó frente al juez de instrucción Penal Nº 2, Leandro Estrada, y los abogados de la familia Ortiz y del resto de los imputados, y les dijo que tenía que contar algo con lo que ya no podía cargar. Algo que sabía de hace mucho y, en su momento, cuando fue indagada por primera vez por el homicidio de Abel “Pochi” Ortiz, no quiso decirlo. Lo calló, por miedo. Aseguró que una noche de octubre de 2014, aproximadamente a un mes de su desaparición, Abel fue hasta su casa, del barrio Eva Perón II, de Villa Mercedes. Llegó en un Volkswagen Gol y acompañado de tres hombres. No parecía que estuviera con esa gente sometido, en contra de su voluntad, al contrario. Pero sí lo notó un tanto raro, como si estuviera borracho. Fue, al parecer, con la única intención de preguntarle si era verdad que su ex, la peluquera Alejandra Espinosa, mantenía un romance con el comisario Marcelo Acevedo. Vásquez le respondió que sí. Enseguida, le remarcó que todo el mundo lo estaba buscando y que, por favor, se presentara de una vez, porque su desaparición trajo aparejado un montón de problemas a todos. Y Abel, según la mujer, le contestó que sí, que cuando todo estuviera bien iba a aparecer.

Luego de casi siete meses de encierro, la mujer de 37 años sintió -según ella- que era el momento de confesar la única cosa que había guardado para sí desde que la investigación por la desaparición del joven de 30 años comenzó, dijo una fuente. Aguantó ese secreto todo este tiempo como si fuera una mochila, pero esta semana decidió dejar de cargar con ese peso.

Habló con su representante, el defensor oficial Hernán Herrera, y, mediante una nota que fue elevada desde el Servicio Penitenciario de San Luis, expresó que quería ampliar su declaración indagatoria. Eso era algo que el martes 29 de diciembre, cuando el juez Estrada la citó a ella y a su amiga Espinosa para interrogarlas sobre el asesinato de Ortiz, prefirió no hacer, no hablar.

Lo que Vásquez tanto deseaba revelar lo expuso ayer, a media mañana, en una indagatoria, dentro de todo, relajada. Declaró cerca de una hora, estimó un informante que escuchó su testimonio. Empezó contando que una noche de octubre de 2014, después de que la Policía le allanara la vivienda y le secuestrara algunas pertenencias por la desaparición de “Pochi”, el joven que todos buscaban golpeó la puerta de su casa. Fue entre las 22 y las 22:30.